Paso 1: Preparación de las Patatas

1. Hervir las patatas: Pela y corta las patatas en trozos grandes y colócalas en una olla grande con agua y sal. Lleva a ebullición y cocina durante unos 20 minutos o hasta que estén completamente tiernas.
2. Hacer el puré: Escurre las patatas y colócalas en un bol grande. Añade 1 cucharada de mantequilla y 1 taza de leche caliente. Agrega una cucharadita de sal y machaca las patatas hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Ajusta la cantidad de leche según lo espeso que desees el puré.

Paso 2: Sofrito de Pollo y Pimientos

1. Preparar los pimientos: Lava y pica finamente el pimiento rojo y el pimiento verde en cubos pequeños.
2. Sofreír los pimientos: En una sartén grande, derrite una pequeña cantidad de mantequilla a fuego medio. Añade los pimientos picados y sofríelos durante unos 5-7 minutos, hasta que estén tiernos y comiencen a dorarse ligeramente.
3. Añadir el pollo: Agrega el pollo previamente cocido y desmenuzado a la sartén con los pimientos. Sazona con una cucharadita de sal, pimienta y ají al gusto. Cocina durante otros 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente para que el pollo se mezcle bien con los pimientos y absorba los sabores.

Paso 3: Montaje del Pastel

1. Primera capa de puré: En una fuente para horno, extiende la mitad del puré de patatas de manera uniforme por el fondo. Esto servirá como base para el pastel.
2. Añadir el relleno de pollo: Sobre la capa de puré, distribuye uniformemente la mezcla de pollo y pimientos. Asegúrate de cubrir toda la superficie para que cada porción tenga una cantidad generosa de relleno.
3. Segunda capa de puré: Cubre el relleno con la segunda mitad del puré de patatas. Usa una espátula para alisar la capa superior y asegurarte de que quede completamente cubierta.
4. Toque final: Espolvorea chile o ají en polvo al gusto sobre la capa superior para darle un toque picante. Luego, añade una capa generosa de queso rallado por encima, lo que dará un delicioso acabado dorado y crujiente.

Paso 4: Horneado

1. Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
2. Hornear: Coloca la fuente en el horno y hornea durante unos 35 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante. El queso debe estar gratinado y el pastel caliente en el centro.
3. Dejar reposar: Retira el pastel del horno y déjalo reposar unos 5-10 minutos antes de servir. Esto permitirá que se asienten los sabores y hará que sea más fácil de cortar.