Flan de Cuajada y Queso

Introducción

El flan de cuajada y queso es un postre suave, cremoso y con un delicioso sabor a queso que se funde en la boca. Esta receta combina la textura sedosa del flan tradicional con el toque cremoso del queso crema, creando una experiencia única para el paladar. Además, el caramelo líquido añade un contraste dulce que eleva cada bocado. Es un postre sencillo de preparar y perfecto para cualquier ocasión, ya que no requiere horno y puede prepararse con antelación.

Descripción General de la Receta

Este flan de cuajada y queso se elabora con ingredientes básicos como leche, nata, queso crema y cuajada, que se fusionan para crear un postre delicioso y suave. Al final, se decora con caramelo líquido, que le da un acabado dulce y brillante. Es ideal para servir bien frío, lo que lo convierte en un postre refrescante para cualquier época del año. Además, es muy versátil, ya que puedes agregar diferentes sabores como vainilla, canela o ralladura de limón para personalizarlo según tus preferencias.

Tiempo de Preparación:

  • Preparación activa: 20 minutos
  • Reposo en nevera: 4 horas

Raciones:

  • Para 6 personas.

Historia y Origen

El flan es un postre con una larga historia que se remonta a la época romana, cuando se preparaba con ingredientes básicos como huevos, leche y miel. Con el tiempo, la receta fue evolucionando y adaptándose a diferentes culturas. En España y Latinoamérica, el flan ha ganado un lugar especial como uno de los postres más populares. La adición de queso crema es una variante moderna que aporta una textura más rica y cremosa, inspirada en postres como el cheesecake, pero manteniendo la ligereza y simplicidad del flan tradicional.

Ingredientes

  • 500 ml de leche entera
  • 200 ml de nata para montar (crema de leche)
  • 200 g de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 1 sobre de cuajada en polvo (12 g)
  • 100 g de azúcar blanco
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
  • Caramelo líquido para el molde

Instrucciones

1. Preparar el caramelo

  1. Verter el caramelo en el molde: Vierte una capa fina de caramelo líquido en la base de un molde grande o moldes individuales. Extiende el caramelo de manera uniforme, cubriendo todo el fondo.
  2. Refrigerar el molde: Coloca el molde en la nevera para que el caramelo se solidifique mientras preparas la mezcla del flan. Esto ayudará a que el caramelo se mantenga en su lugar al verter el flan.

2. Calentar los ingredientes

  1. Calentar la leche y nata: En una cacerola mediana, calienta la leche y la nata a fuego medio. Remueve constantemente para evitar que se pegue al fondo de la cacerola.
  2. Añadir el queso crema: Agrega el queso crema a la mezcla caliente y sigue removiendo hasta que se derrita completamente y se integre con los demás ingredientes. Asegúrate de que la mezcla sea homogénea.
  3. Evitar que hierva: No dejes que la mezcla hierva. El objetivo es calentarla lo suficiente para que los ingredientes se mezclen, pero sin llegar a ebullición.

3. Añadir el azúcar y la cuajada

  1. Añadir el azúcar y vainilla: Una vez que la mezcla esté uniforme, añade el azúcar blanco y la esencia de vainilla (si decides usarla). Remueve bien hasta que el azúcar se disuelva por completo.
  2. Disolver la cuajada: Disuelve el sobre de cuajada en un poco de leche fría (unas 2-3 cucharadas) para evitar que se formen grumos al añadirla a la mezcla caliente.
  3. Incorporar la cuajada: Vierte la cuajada disuelta en la cacerola, removiendo constantemente. Cocina a fuego medio-bajo durante unos minutos hasta que la mezcla espese ligeramente. Este proceso debe hacerse sin prisa, removiendo para evitar que la mezcla se pegue o se formen grumos.

4. Verter en el molde

  1. Retirar del fuego: Una vez que la mezcla esté espesa, retira la cacerola del fuego.
  2. Verter sobre el molde con caramelo: Saca el molde con caramelo de la nevera y vierte la mezcla de flan con cuidado sobre el caramelo solidificado. Si utilizas moldes individuales, distribuye la mezcla de manera uniforme entre ellos.
  3. Enfriar a temperatura ambiente: Deja que el flan repose a temperatura ambiente durante unos 15 minutos para que pierda algo de calor antes de refrigerarlo.

5. Refrigerar y cuajar

  1. Cubrir el molde: Cubre el molde con film transparente para evitar que el flan absorba olores del refrigerador.
  2. Refrigerar: Lleva el molde a la nevera y deja que repose durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche, hasta que el flan esté completamente cuajado y firme.

6. Servir

  1. Desmoldar con cuidado: Para desmoldar el flan, pasa un cuchillo fino por los bordes del molde para despegarlo. Luego, coloca un plato grande sobre el molde y dale la vuelta con cuidado para que el flan caiga sobre el plato. El caramelo fluirá por encima del flan, cubriéndolo con una capa brillante.
  2. Servir frío: Sirve el flan bien frío y disfruta de su textura cremosa y su delicioso sabor a queso y caramelo.

Sugerencias para Servir

Este flan de cuajada y queso es perfecto para acompañar con frutas frescas como fresas, frambuesas o moras, que añaden un toque de acidez que contrasta con la dulzura del flan. También puedes servirlo con nata montada para una opción más indulgente. Si deseas un toque extra de sabor, espolvorea un poco de canela o añade ralladura de limón o naranja a la mezcla de flan antes de cocinarla.

Variaciones de la Receta

  • Toque cítrico: Puedes agregar ralladura de limón o de naranja a la mezcla de flan para darle un sabor fresco y aromático.
  • Con chocolate: Si te gusta el chocolate, añade unas cucharadas de cacao en polvo a la mezcla de flan mientras se cocina para una versión de flan de queso con chocolate.
  • Sin caramelo: Si prefieres evitar el caramelo, puedes omitirlo y simplemente servir el flan con un coulis de frutas o un toque de miel.
  • Con galletas: Añade una capa de galletas trituradas en el fondo del molde antes de verter la mezcla de flan para darle una textura más crujiente.

Beneficios para la Salud

Este flan de cuajada y queso, si bien es un postre, contiene algunos ingredientes con beneficios nutricionales:

  • Queso crema: Aporta proteínas y calcio, esenciales para la salud ósea.
  • Cuajada: La cuajada es una buena fuente de calcio y ayuda a mantener una buena digestión.
  • Nata y leche: Aportan calcio y vitaminas como la vitamina D, importante para la salud de los huesos y dientes.

Para hacer una versión más ligera, puedes optar por utilizar leche desnatada y una versión reducida en grasa del queso crema.

Preguntas Frecuentes

1. ¿Puedo usar cuajada líquida en lugar de cuajada en polvo?

La cuajada en polvo es más común en esta receta porque ayuda a espesar la mezcla, pero puedes usar cuajada líquida si no tienes acceso a la versión en polvo. Solo asegúrate de ajustar la cantidad según las instrucciones del fabricante.

2. ¿Cuánto tiempo puedo conservar el flan en la nevera?

El flan puede conservarse en la nevera por unos 3-4 días. Asegúrate de cubrirlo bien con film transparente o almacenarlo en un recipiente hermético para evitar que absorba olores del refrigerador.

3. ¿Es necesario utilizar queso crema o puedo usar otro tipo de queso?

El queso crema es ideal para esta receta por su textura suave y cremosa. Sin embargo, también puedes usar otros tipos de queso fresco, como queso mascarpone o queso ricotta, pero el sabor y la textura serán ligeramente diferentes.

4. ¿Puedo hacer esta receta sin azúcar?

Sí, puedes sustituir el azúcar por edulcorantes naturales como stevia o xilitol, ajustando las cantidades según tus preferencias y las indicaciones del edulcorante que utilices.

Conclusión

El flan de cuajada y queso es un postre delicioso y fácil de preparar que combina lo mejor del flan tradicional con la suavidad del queso crema. Su textura cremosa y su toque de caramelo lo convierten en una opción ideal para cualquier ocasión especial o para sorprender a tus seres queridos con un postre casero. Además, puedes personalizar la receta a tu gusto añadiendo diferentes sabores o ingredientes. ¡Anímate a prepararlo y disfruta de esta delicia!

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