El volteado de durazno es un postre clásico, amado por su delicioso equilibrio entre lo dulce y lo afrutado. Este pastel destaca por la presentación única de los duraznos caramelizados, que una vez volteado, revelan una cubierta dorada y brillante. La suavidad del bizcocho contrasta con la textura jugosa de los duraznos, creando una experiencia de sabor irresistible. En esta receta, te ofrecemos una versión libre de gluten, perfecta para quienes buscan una opción sin gluten sin comprometer el sabor ni la textura.
Introducción
Este postre es ideal para ocasiones especiales o simplemente para consentirte con un postre casero fácil y sabroso. Si amas las frutas, este volteado de durazno te sorprenderá con su frescura, suavidad y la ligera acidez que aportan los duraznos frescos, equilibrada perfectamente con el dulzor del caramelo.
Historia y Origen del Volteado de Durazno
El volteado de durazno, al igual que su pariente más famoso, el volteado de piña, tiene sus raíces en las cocinas caseras de mediados del siglo XX. Este tipo de pastel, donde la fruta se coloca en el fondo del molde y luego se voltea para quedar como cubierta decorativa, es popular en muchas culturas. La simplicidad de la receta y su capacidad para resaltar los sabores naturales de las frutas ha hecho que este estilo de pastel sea un favorito en todo el mundo. Aunque las versiones con piña son las más reconocidas, el volteado de durazno ofrece un sabor más suave y refrescante.
Ingredientes
Para el pastel:
- 3/4 de taza de azúcar
- 2 huevos
- 3/4 de taza de leche
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 cucharadita de vainilla líquida
- 1 1/2 tazas de harina sin gluten
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 taza de mantequilla sin sal
- 1 cucharadita de vinagre blanco
Para los duraznos:
- 1/4 de taza de caramelo líquido
- 2 tazas de duraznos pelados y rebanados
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 3 cucharadas de mantequilla derretida
- 1/3 taza de azúcar morena
Para decorar:
- Crema batida al gusto
Instrucciones
Paso 1: Precalentar el horno
- Precalienta tu horno a 160°C. Rocía un molde redondo de 25 cm con spray antiadherente, cubre el fondo con papel pergamino y vuelve a rociar con el spray. Reserva este molde para más tarde.
Paso 2: Preparar los duraznos
- En un bol mediano, mezcla los duraznos rebanados, el jugo de limón y la canela en polvo. Asegúrate de que los duraznos estén bien cubiertos con esta mezcla.
Paso 3: Caramelizar los duraznos
- En una sartén grande, derrite las 3 cucharadas de mantequilla a fuego medio. Añade el azúcar morena y el caramelo líquido, y cocina la mezcla mientras la revuelves constantemente. Cocina hasta que el azúcar se disuelva por completo, formando una salsa espesa y suave.
- Una vez lista la mezcla de caramelo, agrega los duraznos sazonados a la sartén y cocina por unos 2 minutos adicionales, hasta que los duraznos comiencen a ablandarse y absorban parte del caramelo.
Paso 4: Preparar la masa del pastel
- En un tazón grande, mezcla los ingredientes secos: la harina sin gluten, el polvo para hornear y la sal. Tamiza estos ingredientes juntos para asegurarte de que no haya grumos.
- En otro tazón, bate la mantequilla (a temperatura ambiente) junto con el azúcar hasta que estén bien integrados, formando una mezcla suave y cremosa. Añade los huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Luego, agrega la vainilla líquida.
Paso 5: Mezclar ingredientes líquidos y secos
- En un vaso o recipiente pequeño, mezcla la leche con el vinagre blanco. Esto creará una especie de “suero de leche” casero que ayudará a que la masa del pastel tenga una textura esponjosa.
- Agrega la mezcla de ingredientes secos (harina, polvo para hornear y sal) a la mezcla de mantequilla y azúcar, alternando con la leche. Comienza y termina con los ingredientes secos, mezclando lentamente para evitar grumos. La masa debe quedar suave y ligeramente espesa.
Paso 6: Montar el pastel
- Coloca uniformemente los duraznos caramelizados en el fondo del molde preparado, asegurándote de cubrir toda la superficie. Vierte con cuidado la masa del pastel sobre los duraznos, extendiéndola de manera uniforme para que cubra todos los duraznos sin desplazarlos.
- Hornea en el horno precalentado a 160°C durante 40 a 45 minutos. Sabrás que el pastel está listo cuando al insertar un palillo en el centro, este salga limpio o con algunas migajas húmedas.
Paso 7: Enfriar y desmoldar
- Una vez que el pastel esté completamente horneado, retíralo del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos 5 minutos. Pasado este tiempo, con mucho cuidado, voltea el pastel sobre un plato para servir. Retira el papel pergamino si lo utilizaste, revelando la capa superior de duraznos caramelizados.
Paso 8: Decorar y servir
- Decora tu volteado de durazno con crema batida al gusto. Si deseas, puedes refrigerarlo antes de servir para disfrutarlo fresco, aunque también se puede servir a temperatura ambiente.
Sugerencias de Presentación y Maridaje
Este volteado de durazno es perfecto para disfrutar solo o acompañado. Aquí te dejamos algunas sugerencias:
- Con helado: Acompaña una rebanada de este pastel con una bola de helado de vainilla o de canela. El frío del helado contrasta deliciosamente con la calidez de los duraznos caramelizados.
- Con café o té: El pastel combina muy bien con una taza de café recién hecho o una infusión de té suave.
- Para un toque más fresco: Puedes añadir unas hojas de menta fresca como decoración adicional.
Variaciones del Volteado de Durazno
- Con frutas mixtas: Si te gusta experimentar, puedes añadir otras frutas como peras o ciruelas junto a los duraznos para crear una combinación de sabores más diversa.
- Con especias adicionales: Agregar una pizca de nuez moscada o jengibre molido a los duraznos aportará un toque especiado adicional que complementará la dulzura del caramelo.
- Con un toque cítrico: Sustituir una parte del jugo de limón por ralladura de naranja o mandarina puede darle un toque cítrico interesante.
Beneficios para la Salud
El volteado de durazno, cuando se hace en su versión sin gluten, es una opción más ligera para aquellos que necesitan cuidar su dieta por motivos de intolerancia o sensibilidad al gluten. Los duraznos, ricos en vitaminas A y C, aportan antioxidantes y fibra, lo que contribuye a una digestión saludable. Además, la receta utiliza una cantidad moderada de azúcar, y si lo prefieres, puedes reducirla o reemplazarla con edulcorantes naturales.
Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar duraznos enlatados en lugar de frescos?
Sí, puedes usar duraznos enlatados. Solo asegúrate de escurrirlos bien antes de utilizarlos para evitar que el pastel quede demasiado húmedo.
¿Puedo congelar el volteado de durazno?
Sí, puedes congelar este pastel. Asegúrate de envolverlo bien en plástico o papel aluminio y luego colócalo en un recipiente hermético. Para descongelar, déjalo a temperatura ambiente o en el refrigerador.
¿Qué tipo de harina sin gluten es mejor para esta receta?
Una mezcla de harina sin gluten que incluya goma xantana o guar es ideal para obtener una textura esponjosa y suave en el pastel.
Conclusión
El volteado de durazno es un postre fácil de preparar que no solo es delicioso, sino que también es visualmente impresionante. Su combinación de duraznos frescos, caramelo y bizcocho suave lo convierten en una opción perfecta para cualquier ocasión. Con esta receta sin gluten, nadie tendrá que perderse de disfrutar de este clásico de la repostería.
PrintVolteado de Durazno: Un Postre Clásico con un Toque Moderno
Ingredients
Para el pastel:
- 3/4 de taza de azúcar
- 2 huevos
- 3/4 de taza de leche
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 cucharadita de vainilla líquida
- 1 1/2 tazas de harina sin gluten
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 taza de mantequilla sin sal
- 1 cucharadita de vinagre blanco
Para los duraznos:
- 1/4 de taza de caramelo líquido
- 2 tazas de duraznos pelados y rebanados
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 3 cucharadas de mantequilla derretida
- 1/3 taza de azúcar morena
Para decorar:
- Crema batida al gusto
Instructions
Paso 1: Precalentar el horno
- Precalienta tu horno a 160°C. Rocía un molde redondo de 25 cm con spray antiadherente, cubre el fondo con papel pergamino y vuelve a rociar con el spray. Reserva este molde para más tarde.
Paso 2: Preparar los duraznos
- En un bol mediano, mezcla los duraznos rebanados, el jugo de limón y la canela en polvo. Asegúrate de que los duraznos estén bien cubiertos con esta mezcla.
Paso 3: Caramelizar los duraznos
- En una sartén grande, derrite las 3 cucharadas de mantequilla a fuego medio. Añade el azúcar morena y el caramelo líquido, y cocina la mezcla mientras la revuelves constantemente. Cocina hasta que el azúcar se disuelva por completo, formando una salsa espesa y suave.
- Una vez lista la mezcla de caramelo, agrega los duraznos sazonados a la sartén y cocina por unos 2 minutos adicionales, hasta que los duraznos comiencen a ablandarse y absorban parte del caramelo.
Paso 4: Preparar la masa del pastel
- En un tazón grande, mezcla los ingredientes secos: la harina sin gluten, el polvo para hornear y la sal. Tamiza estos ingredientes juntos para asegurarte de que no haya grumos.
- En otro tazón, bate la mantequilla (a temperatura ambiente) junto con el azúcar hasta que estén bien integrados, formando una mezcla suave y cremosa. Añade los huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Luego, agrega la vainilla líquida.
Paso 5: Mezclar ingredientes líquidos y secos
- En un vaso o recipiente pequeño, mezcla la leche con el vinagre blanco. Esto creará una especie de “suero de leche” casero que ayudará a que la masa del pastel tenga una textura esponjosa.
- Agrega la mezcla de ingredientes secos (harina, polvo para hornear y sal) a la mezcla de mantequilla y azúcar, alternando con la leche. Comienza y termina con los ingredientes secos, mezclando lentamente para evitar grumos. La masa debe quedar suave y ligeramente espesa.
Paso 6: Montar el pastel
- Coloca uniformemente los duraznos caramelizados en el fondo del molde preparado, asegurándote de cubrir toda la superficie. Vierte con cuidado la masa del pastel sobre los duraznos, extendiéndola de manera uniforme para que cubra todos los duraznos sin desplazarlos.
- Hornea en el horno precalentado a 160°C durante 40 a 45 minutos. Sabrás que el pastel está listo cuando al insertar un palillo en el centro, este salga limpio o con algunas migajas húmedas.
Paso 7: Enfriar y desmoldar
- Una vez que el pastel esté completamente horneado, retíralo del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos 5 minutos. Pasado este tiempo, con mucho cuidado, voltea el pastel sobre un plato para servir. Retira el papel pergamino si lo utilizaste, revelando la capa superior de duraznos caramelizados.
Paso 8: Decorar y servir
- Decora tu volteado de durazno con crema batida al gusto. Si deseas, puedes refrigerarlo antes de servir para disfrutarlo fresco, aunque también se puede servir a temperatura ambiente