Sigue estos pasos detallados para preparar unas tortitas de salmón doradas y crujientes.

1. Preparar el salmón: Si estás usando salmón fresco, primero debes cocinarlo a la parrilla, al horno o al vapor. Una vez cocido, desmenúzalo con un tenedor en trozos pequeños. Si prefieres usar salmón enlatado, asegúrate de escurrir bien el exceso de líquido antes de desmenuzarlo. Es importante que el salmón quede bien desmenuzado para que se integre de manera uniforme en la mezcla.
2. Mezclar los ingredientes: En un tazón grande, coloca el salmón desmenuzado. Añade el huevo batido, el pan rallado, la cebolla picada finamente, el ajo picado y el perejil fresco. Agrega también una cucharada de jugo de limón, que le dará un toque fresco a las tortitas. Si deseas que las tortitas sean más cremosas, incorpora dos cucharadas de mayonesa. Finalmente, sazona con sal y pimienta al gusto. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que la mezcla quede homogénea.
3. Formar las tortitas: Con la mezcla bien integrada, divide la masa en porciones iguales. Usa las manos para formar pequeñas tortitas de unos 1-2 cm de grosor. Asegúrate de presionar ligeramente para que las tortitas queden compactas y no se deshagan al freírlas.
4. Freír las tortitas: En una sartén grande, calienta suficiente aceite a fuego medio. El aceite debe ser suficiente para cubrir la base de la sartén, pero no demasiado profundo. Cuando el aceite esté bien caliente, coloca las tortitas en la sartén, dejando un pequeño espacio entre ellas para que se frían de manera uniforme. Cocina cada tortita durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes. El tiempo puede variar dependiendo del grosor de las tortitas, pero asegúrate de que queden bien doradas por fuera.
5. Escurrir las tortitas: Una vez que las tortitas estén doradas por ambos lados, retíralas de la sartén con una espátula y colócalas sobre un plato cubierto con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
6. Servir las tortitas: Sirve las tortitas de salmón calientes. Puedes acompañarlas con una ensalada fresca, una rodaja de limón para exprimir encima o una salsa tártara para darle un toque adicional de sabor. También son deliciosas con una guarnición de verduras asadas o arroz.