Ingredients
- 200 ml de leche
- 3 huevos
- 100 g de azúcar
- 8 quesitos (tipo El Caserío o La Vaca que Ríe)
- 200 ml de nata para montar (crema de leche)
- 1 paquete de sobaos (aproximadamente 8 unidades)
- Caramelo líquido (opcional, para cubrir el fondo del molde)
Instructions
1. Preparar el molde:
Si decides utilizar caramelo líquido, cubre el fondo del molde con una capa fina de este para darle un toque extra dulce a la tarta. El caramelo añadirá un contraste de texturas y sabores al postre final.
2. Hacer la mezcla de la tarta:
En una batidora o licuadora, agrega los 8 quesitos, los 200 ml de nata para montar, los 200 ml de leche, los 3 huevos y los 100 g de azúcar. Bate todos los ingredientes juntos hasta obtener una mezcla homogénea y suave. Este paso es clave para asegurarse de que la tarta tenga una textura cremosa y bien integrada.
3. Montar la tarta:
Vierte la mezcla que has preparado en el molde, sobre el caramelo líquido si lo has añadido. Luego, coloca los sobaos sobre la mezcla. Al principio, los sobaos flotarán en la superficie, pero no te preocupes, ya que se hundirán parcialmente y absorberán parte del líquido durante el horneado. Esto le dará a la tarta su textura esponjosa característica.
4. Hornear:
Precalienta el horno a 180°C. Coloca el molde en el horno y hornea la tarta durante unos 30-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Si notas que la parte superior de la tarta se dora demasiado rápido, cubre el molde con papel de aluminio para evitar que se queme. Este paso es esencial para que la tarta mantenga su color dorado sin sobrecocinarse.
5. Enfriar y desmoldar:
Una vez que la tarta esté lista, sáquela del horno y déjala enfriar a temperatura ambiente durante unos 15-20 minutos. Luego, colócala en el refrigerador y déjala reposar durante al menos 2 horas. Este tiempo de enfriado permitirá que la tarta termine de cuajar y adquiera una textura firme y consistente.
Cuando esté bien fría, desmolda la tarta con cuidado, especialmente si has utilizado caramelo líquido, ya que este puede quedar pegajoso. Desmoldar con la tarta completamente fría hará que el proceso sea más fácil y limpio.
6. Servir:
La tarta de quesitos y sobaos puede servirse tal cual, o puedes decorarla con un poco más de caramelo líquido por encima para darle un toque extra de dulzura. Sirve la tarta bien fría y disfruta de su sabor suave y delicioso