1. Preparar la Carne

• Calienta un poco de aceite vegetal en una sartén grande o wok a fuego medio-alto. El wok es ideal para salteados debido a su capacidad para distribuir el calor de manera uniforme y cocinar los ingredientes rápidamente.
• Añade el ajo picado y los chiles rojos a la sartén. Sofríe durante aproximadamente 30 segundos, o hasta que el ajo esté fragante y los chiles hayan soltado su aroma. Ten cuidado de no quemar el ajo, ya que puede volverse amargo.

2. Cocinar la Carne

• Agrega la carne de res o de pollo a la sartén y saltea durante unos 5-7 minutos, o hasta que la carne esté bien cocida y dorada. Es importante mover la carne constantemente para que se dore de manera uniforme y no se pegue al fondo de la sartén.

3. Añadir las Verduras

• Incorpora la cebolla, el pimiento y la zanahoria (si decides utilizarla) a la sartén con la carne. Continúa salteando durante unos 3-4 minutos. Las verduras deben quedar tiernas pero aún crujientes, lo que le dará al plato una textura agradable.

4. Hacer la Salsa

• Agrega la salsa de soja, la salsa de ostras, el azúcar y la salsa de pescado (si decides usarla) a la sartén. Remueve bien para asegurarte de que todos los ingredientes queden bien impregnados con la salsa. El azúcar ayudará a equilibrar los sabores salados y picantes, dándole al plato una complejidad adicional.

5. Añadir la Albahaca

• Retira la sartén del fuego y añade las hojas de albahaca tailandesa fresca. Remueve hasta que la albahaca se marchite ligeramente y suelte su aroma. Si estás utilizando albahaca común en lugar de albahaca tailandesa, el sabor será un poco diferente, pero igualmente delicioso.

6. Servir

• Sirve el salteado caliente sobre arroz jazmín cocido. El arroz absorbe los jugos del salteado, haciendo que cada bocado sea aún más sabroso.
• Si lo prefieres, exprime un poco de jugo de limón o lima sobre el plato antes de servir para darle un toque fresco y ácido.