Ingredients
Scale
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharadita de orégano seco
- 4 dientes de ajo, picados
- 2 kg de tomates maduros (preferiblemente tipo Roma o pera)
- 1 cebolla mediana, finamente picada
- 1 zanahoria mediana, finamente picada (opcional, para reducir la acidez)
- 1 cucharada de azúcar (para equilibrar la acidez del tomate)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de albahaca seca o fresca (opcional)
- 1 cucharada de vinagre de manzana o vinagre blanco (opcional, para mejorar la conservación)
- Tarros de vidrio esterilizados con tapas herméticas
Instructions
- Preparación de los tomates:
- Lava bien los tomates. Haz una cruz en la parte inferior de cada tomate con un cuchillo afilado; este corte superficial facilitará el pelado.
- Llena una olla grande con agua y ponla a hervir. Cuando el agua esté hirviendo, introduce los tomates por aproximadamente 1 minuto o hasta que la piel comience a desprenderse.
- Retira los tomates del agua caliente y colócalos inmediatamente en un bol grande con agua fría o agua con hielo. Esto detendrá el proceso de cocción y hará que sea más fácil pelarlos.
- Pela los tomates retirando la piel que se ha soltado. Luego, córtalos en trozos grandes y reserva.
- Sofrito de base:
- En una cacerola grande, calienta las 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio.
- Agrega la cebolla picada, el ajo y la zanahoria si has decidido utilizarla. Sofríe estos ingredientes hasta que estén tiernos y ligeramente dorados, lo que tomará aproximadamente 5 minutos.
- Cocción de la salsa:
- Añade los tomates picados a la cacerola y revuelve bien para combinar con la cebolla, el ajo y la zanahoria.
- Cocina a fuego lento durante unos 30-40 minutos, removiendo ocasionalmente. La mezcla debe reducirse y espesarse a medida que el agua de los tomates se evapora.
- Durante este tiempo, asegúrate de ajustar la temperatura si es necesario para evitar que la salsa se pegue al fondo de la cacerola.
- Añadir sabor:
- Una vez que la salsa haya espesado, agrega la sal, el azúcar, el orégano, la albahaca (si la usas) y el vinagre. Revuelve bien para asegurarte de que los condimentos se distribuyan uniformemente.
- Deja cocinar la salsa durante 10 minutos adicionales para que los sabores se mezclen completamente. Prueba la salsa y ajusta la sal, azúcar o vinagre según tu preferencia.
- Esterilización de los tarros:
- Mientras la salsa se cocina, esteriliza los tarros de vidrio. Coloca los tarros y las tapas en una olla grande con agua hirviendo y deja que hiervan durante al menos 10 minutos. Esto matará cualquier bacteria que pueda arruinar la conserva.
- Retira los tarros con cuidado usando pinzas, colócalos sobre un paño limpio y déjalos secar al aire.
- Llenado de los tarros:
- Llena los tarros esterilizados con la salsa de tomate caliente, dejando un espacio de aproximadamente 2 cm en la parte superior de cada tarro.
- Limpia cuidadosamente los bordes de los tarros con un paño limpio y seco para asegurarte de que no quede salsa en los bordes, lo cual podría afectar el sellado.
- Coloca las tapas herméticamente.
- Proceso de enlatado:
- Coloca los tarros llenos en una olla grande con agua hirviendo, asegurándote de que el agua cubra completamente los tarros. Este proceso es conocido como el “baño de agua”.
- Hierve los tarros durante 20-30 minutos para garantizar un buen sellado y una conservación segura.
- Enfriado y almacenamiento:
- Retira los tarros del agua hirviendo con cuidado y colócalos sobre una superficie resistente al calor para que se enfríen. A medida que los tarros se enfrían, escucharás un “clic” si las tapas se han sellado correctamente.
- Una vez fríos, verifica que las tapas estén bien selladas presionando en el centro; no deberían moverse ni hacer ruido.
- Almacena los tarros en un lugar fresco y oscuro. La salsa de tomate en conserva puede durar hasta 12 meses si se almacena adecuadamente.