Description
La salsa bechamel es una salsa blanca elaborada principalmente con mantequilla, harina y leche, sazonada con un toque de nuez moscada y sal. Aunque la receta es simple, requiere atención en la técnica para evitar la formación de grumos y lograr una textura cremosa y homogénea. Esta receta te explicará detalladamente cómo lograr el equilibrio perfecto entre los ingredientes y obtener la consistencia deseada, ya sea espesa para croquetas o más líquida para lasañas.
Ingredients
Scale
- 50 g de mantequilla
- 4 cucharadas de harina
- Nuez moscada al gusto
- Sal al gusto
- 1 litro de leche
Instructions
Paso 1: Derretir la Mantequilla
- Coloca una cazuela a fuego medio y añade los 50 gramos de mantequilla. Espera hasta que se derrita completamente, sin dejar que se queme. Es importante usar un fuego medio para evitar que la mantequilla adquiera un color marrón o un sabor quemado.
Paso 2: Añadir la Harina y Tostarla
- Una vez derretida la mantequilla, añade 2 cucharadas de harina. Remueve constantemente y tuéstala a fuego medio durante unos minutos. Este proceso es esencial para eliminar el sabor crudo de la harina y empezar a formar el roux, que es la base de la salsa.
Paso 3: Mezclar la Harina con la Mantequilla
- Remueve enérgicamente con una espátula o varillas para integrar bien la harina con la mantequilla. Es normal que al principio se formen pequeños grumos o pelotillas. No te preocupes, ya que se desharán con la incorporación de la leche.
Paso 4: Agregar la Leche (a temperatura ambiente)
- La leche debe estar a temperatura ambiente, no fría. Si añades leche fría, es más probable que se formen grumos en la salsa. Vierte la leche poco a poco, comenzando con aproximadamente 100 ml.
Paso 5: Remover e Integrar la Leche
- Con los primeros 100 ml de leche, remueve constantemente para que la harina empiece a disolverse. Es posible que no se integre completamente al principio, pero sigue removiendo para evitar que se pegue al fondo de la cazuela.
Paso 6: Continuar Añadiendo Leche
- Añade otros 100 ml de leche y sigue removiendo con fuerza. Poco a poco, verás cómo la mezcla se va volviendo más homogénea. Es crucial remover con energía para evitar grumos.
Paso 7: Continuar el Proceso
- Sigue añadiendo la leche poco a poco, removiendo bien entre cada adición. Este proceso puede ser repetitivo, pero es clave para obtener una textura suave. Remueve con vigor, asegurándote de disolver cualquier posible pelotilla.
Paso 8: Sazonar
- Una vez que hayas añadido toda la leche y la salsa tenga una consistencia uniforme, agrega sal al gusto y un poco de nuez moscada. Estos ingredientes le darán el toque clásico de sabor a tu bechamel.
Paso 9: Cocinar y Ajustar la Consistencia
- Deja que la salsa cueza durante unos minutos más, removiendo de vez en cuando. Este paso permite que la harina se cocine completamente y la salsa adquiera su consistencia final. Si prefieres una bechamel más espesa, ideal para croquetas, reduce la cantidad de leche. Para una salsa más ligera, como la que se usa en lasañas, puedes añadir un poco más de leche.