Ingredients
- 1 cucharadita de sal
- 1 huevo
- 150 ml de agua tibia
- 500 gramos de harina de trigo
- 150 gramos de manteca o mantequilla (a temperatura ambiente)
- 1 cucharada de vinagre blanco (opcional)
Instructions
1. Preparar la mezcla seca:
En un bol grande, tamiza los 500 gramos de harina de trigo junto con la cucharadita de sal. Esto asegurará que la masa tenga una textura suave y uniforme. Mezcla bien estos ingredientes.
2. Añadir la manteca o mantequilla:
Incorpora los 150 gramos de manteca o mantequilla a temperatura ambiente en la harina. Usa tus manos para mezclar la manteca con la harina, frotando y desmenuzándola hasta que la mezcla adquiera una textura arenosa o similar a migas finas.
3. Agregar el huevo y el agua:
Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y manteca. En este hueco, añade el huevo. Luego, poco a poco, agrega los 150 ml de agua tibia y la cucharada de vinagre blanco (si has decidido utilizarlo). Comienza a mezclar con una cuchara de madera o con las manos hasta integrar los ingredientes líquidos con los secos.
4. Amasar la masa:
Coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Amasa durante unos 5 a 10 minutos. Este paso es crucial para desarrollar el gluten en la harina, lo que proporcionará elasticidad a la masa. Continúa amasando hasta que la masa esté suave y elástica.
5. Dejar reposar la masa:
Una vez que la masa esté bien amasada, envuélvela en papel film o cúbrela con un paño limpio. Deja reposar la masa en la nevera durante al menos 30 minutos. Este reposo es importante para que la masa adquiera una mejor consistencia y sea más fácil de estirar.
6. Estirar la masa:
Transcurrido el tiempo de reposo, retira la masa de la nevera y divídela en porciones más pequeñas para facilitar el trabajo. En una superficie enharinada, utiliza un rodillo para estirar cada porción de masa hasta obtener un grosor de aproximadamente 2-3 mm. La masa debe quedar fina, pero no tanto como para que se rompa al rellenarla.
7. Cortar los discos:
Con un cortador redondo o un plato pequeño, corta discos de masa del tamaño deseado. Si prefieres empanadas pequeñas, utiliza un cortador de unos 10-12 cm de diámetro. Para empanadas más grandes, utiliza un plato más grande.
8. Rellenar y hornear:
Coloca una pequeña porción de tu relleno favorito en el centro de cada disco de masa (carne molida, pollo desmenuzado, espinaca con queso, etc.). Dobla el disco por la mitad, formando una media luna, y presiona los bordes con un tenedor para sellar bien las empanadas. Esto evitará que se abran durante el horneado. Coloca las empanadas en una bandeja para hornear ligeramente engrasada o con papel pergamino. Pinta la superficie de cada empanada con huevo batido, lo que les dará un color dorado y brillante al hornearlas.
9. Hornear:
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Hornea las empanadas durante 20-25 minutos o hasta que estén doradas. Vigílalas de cerca para que no se quemen, especialmente en los últimos minutos de cocción.