1. Preparar el Pollo:

• Sazona las pechugas de pollo con sal y pimienta por ambos lados.
• En una sartén grande, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-alto.
• Cocina las pechugas de pollo durante 5 a 7 minutos por cada lado, hasta que estén doradas y cocidas por completo. El pollo debe alcanzar una temperatura interna de 74°C (165°F).
• Retira las pechugas de pollo de la sartén y cúbrelas con papel de aluminio para mantenerlas calientes.

2. Preparar la Salsa de Champiñones:

• En la misma sartén, a fuego medio, añade la cebolla picada y los dientes de ajo. Cocina hasta que la cebolla esté suave y translúcida, aproximadamente 3-4 minutos.
• Agrega los champiñones rebanados a la sartén y cocina durante unos 5 minutos, o hasta que los champiñones estén dorados y hayan soltado su líquido.
• Espolvorea 1 cucharada de harina sobre los champiñones y mezcla bien para incorporar. Cocina durante 1-2 minutos, removiendo, para eliminar el sabor crudo de la harina.
• Poco a poco, añade 1 taza de caldo de pollo mientras remueves continuamente para evitar grumos. Cocina hasta que la mezcla comience a espesar ligeramente.

3. Incorporar la Crema y el Tomillo:

• Reduce el fuego a bajo y añade la crema para batir y la cucharadita de tomillo seco. Cocina a fuego lento durante 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa esté cremosa y bien integrada.
• Ajusta el sazón con sal y pimienta al gusto.

4. Servir:

• Vuelve a colocar las pechugas de pollo en la sartén, sumergiéndolas en la salsa de champiñones. Cocina a fuego lento durante unos minutos adicionales para que el pollo absorba los sabores de la salsa.
• Sirve las pechugas de pollo calientes con la salsa de champiñones por encima.