Ingredients
Scale
- 2 huevos
- 100 ml de leche
- 1 cucharadita de sal
- 250 g de queso rallado (puede ser una mezcla de parmesano y mozzarella, o cualquier queso de tu elección)
- 250 g de fécula de mandioca (también conocida como almidón de yuca o tapioca)
- 50 g de mantequilla derretida
Instructions
1. Precalentar el horno:
- Comienza precalentando el horno a 180°C (350°F) para asegurarte de que esté a la temperatura correcta cuando los panes de queso estén listos para hornear.
- Engrasa ligeramente una bandeja para hornear con un poco de mantequilla o utiliza papel de hornear para evitar que los panes se peguen.
2. Mezclar los ingredientes secos:
- En un bol grande, coloca los 250 g de fécula de mandioca y la cucharadita de sal.
- Mezcla estos ingredientes para asegurarte de que la sal esté bien distribuida en la fécula de mandioca.
3. Añadir los ingredientes líquidos:
- Derrite los 50 g de mantequilla y agrégala a la mezcla de fécula de mandioca y sal.
- Incorpora los 2 huevos, ligeramente batidos, y los 100 ml de leche.
- Mezcla bien hasta que obtengas una masa homogénea. La masa debe ser suave, pero algo pegajosa, lo que es normal debido a la fécula de mandioca.
4. Incorporar el queso:
- Agrega los 250 g de queso rallado a la masa. Puedes utilizar una combinación de quesos para darle un sabor más interesante. El parmesano le da un toque salado y fuerte, mientras que la mozzarella aporta una textura más cremosa.
- Mezcla todo bien hasta que el queso esté distribuido uniformemente en la masa. El queso es lo que dará el sabor característico a estas bolitas de pan.
5. Formar las bolitas:
- Con las manos ligeramente húmedas (esto ayudará a que la masa no se pegue), forma pequeñas bolitas del tamaño de una nuez.
- Coloca las bolitas en la bandeja para hornear, dejando un poco de espacio entre cada una, ya que se inflarán ligeramente al cocinarse.
6. Hornear:
- Hornea las bolitas de pan en el horno precalentado a 180°C durante unos 20-25 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
- Los panes deben quedar ligeramente dorados por encima, pero con una textura suave por dentro.
7. Servir:
- Una vez listos, saca los panes de queso del horno y déjalos enfriar unos minutos antes de servir.
- Se disfrutan mejor cuando están calientes, ya que la textura esponjosa y el sabor a queso son más intensos.