1. Preparación del Marinado

• Coloca las piezas de pollo (alitas, muslos o los trozos de tu preferencia) en un bol grande.
• Vierte 1 litro de leche o suero de leche sobre las piezas de pollo hasta cubrirlas completamente. Este marinado es fundamental para que el pollo quede jugoso por dentro.
• Si decides utilizar huevos, bate 2 huevos y agrégalos al bol junto con la leche. Esto mejorará la adherencia del rebozado.
• Deja que el pollo repose en este marinado durante al menos 4 horas en la nevera. Para obtener los mejores resultados, lo ideal es dejarlo marinar durante toda la noche.

2. Mezcla de Harina y Especias

• En otro bol, mezcla las 2 tazas de harina con las especias: 1 cucharadita de sal, 1/2 cucharadita de comino, 1 cucharadita de pimienta negra, 1 cucharadita de pimentón dulce o picante, 1 cucharadita de ajo en polvo, 1 cucharadita de cebolla en polvo, 1 cucharadita de tomillo seco, 1 cucharadita de orégano seco, 1 cucharadita de mostaza en polvo, 1 cucharadita de curry en polvo (si lo utilizas), 1/2 cucharadita de jengibre en polvo y 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio.
• Asegúrate de mezclar bien todos los ingredientes. Esta mezcla de especias es clave para el sabor distintivo del pollo estilo KFC.

3. Preparación del Pollo para Freír

• Retira las piezas de pollo del marinado y sacude el exceso de líquido.
• Pasa las piezas de pollo por la mezcla de harina y especias, cubriendo completamente cada pieza. Asegúrate de que el pollo esté bien cubierto para que el rebozado sea abundante y crujiente.
• Para obtener un rebozado más grueso y crujiente, puedes repetir este paso sumergiendo nuevamente el pollo en el suero de leche y volviendo a pasarlo por la mezcla de harina.

4. Freír el Pollo

• Llena una sartén profunda o una freidora con suficiente aceite vegetal como para cubrir completamente las piezas de pollo.
• Calienta el aceite a una temperatura de 170-180°C. Es importante mantener la temperatura del aceite constante para evitar que el pollo se queme por fuera y quede crudo por dentro.
• Fríe las piezas de pollo en tandas pequeñas, evitando sobrecargar la sartén o freidora para que el aceite no pierda temperatura.
• Cocina cada pieza durante aproximadamente 12-15 minutos, hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Para asegurarte de que el pollo está completamente cocido, verifica que la temperatura interna alcance al menos 75°C.

5. Escurrir el Exceso de Aceite y Servir

• Una vez fritas, coloca las piezas de pollo sobre una rejilla o papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
• Deja reposar el pollo unos minutos antes de servirlo. Este tiempo permitirá que el rebozado mantenga su textura crujiente.