Description
El pollo en salsa blanca con champiñones es una combinación perfecta de sabores y texturas. El pollo, dorado y jugoso, se sumerge en una cremosa salsa blanca hecha con crema de leche y caldo de pollo, complementada con el delicioso sabor de los champiñones salteados. La receta es versátil y puede ser adaptada con otros ingredientes o acompañamientos, lo que la convierte en una excelente opción para distintos gustos y preferencias.
Ingredients
- 1 taza de crema de leche (nata): Aporta la cremosidad característica de la salsa.
- 1 taza de caldo de pollo: Añade profundidad y sabor a la salsa.
- 4 pechugas de pollo (o muslos): Puedes usar pechugas o muslos, según prefieras.
- 200 g de champiñones (frescos o enlatados): Le dan un sabor terroso y una textura agradable al plato.
- 1 cebolla picada: Aporta dulzor y sabor a la base de la salsa.
- 2 dientes de ajo picados: El ajo realza todos los sabores.
- 2 cucharadas de mantequilla: Para cocinar los ingredientes y darle un toque mantecoso a la salsa.
- 2 cucharadas de harina de trigo: Para espesar la salsa.
- Sal y pimienta al gusto: Los condimentos esenciales para resaltar los sabores.
- Perejil picado (opcional): Para decorar y añadir un toque de frescura.
Instructions
1. Cocinar el Pollo
En una sartén grande, derrite una cucharada de mantequilla a fuego medio. Coloca las pechugas de pollo (o los muslos) en la sartén, asegurándote de que estén bien sazonadas con sal y pimienta por ambos lados. Cocina el pollo durante aproximadamente 6-8 minutos por cada lado o hasta que esté dorado por fuera y bien cocido por dentro. El tiempo de cocción puede variar según el grosor del pollo.
Una vez que el pollo esté cocido, retíralo de la sartén y resérvalo en un plato.
2. Sofreír la Cebolla y el Ajo
En la misma sartén donde cocinaste el pollo, añade la cucharada restante de mantequilla. Una vez derretida, agrega la cebolla picada y el ajo. Cocina a fuego medio hasta que la cebolla esté tierna y translúcida, lo que tomará unos 5 minutos. Revuelve ocasionalmente para evitar que se quemen.
3. Añadir los Champiñones
Incorpora los champiñones a la sartén y cocina por unos 5-7 minutos más, hasta que los champiñones estén dorados y hayan soltado parte de su líquido. Los champiñones frescos aportan un mejor sabor, pero si utilizas champiñones enlatados, asegúrate de escurrirlos bien antes de añadirlos.
4. Preparar la Salsa
Una vez que los champiñones estén cocidos, espolvorea las dos cucharadas de harina de trigo sobre la mezcla de cebolla, ajo y champiñones. Revuelve bien para que la harina se integre con los demás ingredientes y cocina durante un minuto más. Esto ayudará a espesar la salsa más adelante.
Poco a poco, comienza a añadir el caldo de pollo, revolviendo constantemente para evitar grumos. Después, añade la crema de leche y continúa mezclando hasta que la salsa comience a espesar. Cocina a fuego lento durante unos minutos hasta que la salsa adquiera la consistencia deseada.
Sazona la salsa con sal y pimienta al gusto.
5. Incorporar el Pollo
Regresa las pechugas de pollo a la sartén, asegurándote de que queden bien cubiertas por la salsa. Baja el fuego y deja que el pollo se caliente en la salsa durante unos 5-7 minutos para que se impregnen bien los sabores.
6. Servir
Una vez que el pollo esté bien caliente, retira la sartén del fuego. Sirve el pollo con abundante salsa blanca y champiñones por encima. Si lo deseas, puedes decorar el plato con perejil fresco picado.
Este plato se sirve mejor caliente y puedes acompañarlo con arroz blanco o puré de patatas para aprovechar al máximo la deliciosa salsa.