1. Preparar el pollo

• Lavar y secar el pollo: Comienza enjuagando el pollo bajo agua fría. Asegúrate de limpiarlo bien, tanto por dentro como por fuera. Después, utiliza papel absorbente para secar completamente el pollo. Esto ayudará a que la marinada se adhiera mejor y a que la piel se dore uniformemente en la parrilla.
• Dividir el pollo: Con un cuchillo afilado o tijeras de cocina, corta el pollo en dos mitades a lo largo, siguiendo el centro del pecho y la columna vertebral. Este corte permite una cocción más uniforme sobre la parrilla y facilita su manipulación durante la cocción.

2. Preparar la marinada

• Mezclar los ingredientes de la marinada: En un bol mediano, mezcla los 3 dientes de ajo finamente picados, 2 cucharadas de jugo de limón, 1 cucharada de ralladura de limón (si decides usarla), 3 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de comino molido, 1 cucharadita de orégano seco, 1 cucharadita de pimentón (dulce o picante, según tu preferencia), 1 cucharadita de sal y 1/2 cucharadita de pimienta negra molida. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.

3. Marinar el pollo

• Aplicar la marinada: Coloca las mitades del pollo en una bandeja grande o en una bolsa de plástico con cierre hermético. Vierte la marinada sobre el pollo, asegurándote de que todas las partes del pollo estén bien cubiertas con la mezcla de especias. Masajea el pollo ligeramente para que absorba bien los sabores.
• Tiempo de marinado: Cubre la bandeja o cierra la bolsa y deja marinar en el refrigerador por al menos 2 horas. Para un sabor más profundo, lo ideal es dejarlo reposar durante toda la noche. Esto permitirá que los sabores penetren mejor la carne.

4. Precalentar la parrilla

• Fuego medio-alto: Precalienta la parrilla a una temperatura de 180-200°C (fuego medio-alto). Si usas una parrilla de carbón, asegúrate de que las brasas estén bien calientes antes de colocar el pollo. Si prefieres una parrilla de gas, ajusta los quemadores para alcanzar la temperatura adecuada.

5. Cocinar el pollo

• Cocción inicial con la piel hacia abajo: Coloca las mitades del pollo sobre la parrilla con la piel hacia abajo. Cocina durante 10-12 minutos, o hasta que la piel esté dorada y crujiente. Es importante no mover el pollo durante los primeros minutos de cocción para que la piel no se despegue.
• Voltear y continuar cocinando: Una vez que la piel esté dorada, voltea el pollo y reduce ligeramente el fuego. Cubre la parrilla con una tapa (si es posible) y cocina durante 20-25 minutos adicionales. Gira el pollo ocasionalmente para asegurar una cocción uniforme.
• Verificar la temperatura interna: Para asegurarte de que el pollo está completamente cocido, verifica la temperatura interna con un termómetro de cocina. Debe alcanzar los 75°C (165°F) en la parte más gruesa del muslo sin tocar el hueso.

6. Reposar y servir

• Dejar reposar: Retira el pollo de la parrilla y colócalo en una tabla de cortar. Deja reposar durante 5-10 minutos antes de cortarlo. Este paso es esencial para que los jugos de la carne se redistribuyan y no se pierdan al cortar.
• Decoración y presentación: Justo antes de servir, espolvorea perejil fresco picado sobre el pollo para darle un toque de frescura y color.