Paso 1: Cocinar el Pollo

1. Sazonar las pechugas: Antes de comenzar a cocinar, sazona las pechugas de pollo con sal, pimienta, cebolla en polvo y pimentón dulce por ambos lados. Esto ayudará a resaltar el sabor del pollo durante la cocción.
2. Cocinar las pechugas: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Una vez caliente, coloca las pechugas de pollo en la sartén y cocina durante unos 6-7 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y completamente cocidas. La clave es que el pollo esté bien dorado por fuera pero jugoso por dentro. Una vez cocido, retira las pechugas de la sartén y resérvalas en un plato.

Paso 2: Preparar la Salsa de Queso

1. Cocinar el ajo: En la misma sartén donde cocinaste el pollo, añade el ajo picado y cocina por aproximadamente 1 minuto, o hasta que esté fragante y ligeramente dorado. Esto aportará un gran sabor a la salsa.
2. Añadir la crema y el queso crema: Agrega la crema de leche y el queso crema a la sartén. Mezcla bien hasta que el queso crema se derrita y se integre completamente con la crema de leche, formando una salsa suave y cremosa. Esto tomará solo unos minutos.
3. Incorporar el queso rallado: Añade el queso rallado (mozzarella o cheddar, según prefieras) a la mezcla. Cocina a fuego bajo mientras remueves constantemente hasta que el queso se derrita por completo y la salsa espese. Asegúrate de que no se queme, removiendo continuamente para lograr una textura homogénea. Ajusta el sabor con sal y pimienta al gusto.

Paso 3: Servir

1. Colocar el pollo y servir con la salsa: Coloca las pechugas de pollo ya cocidas en los platos y vierte la salsa de queso generosamente sobre ellas.
2. Decorar: Antes de servir, espolvorea perejil fresco picado por encima para darle un toque de frescura y color al plato.

¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de estas deliciosas pechugas de pollo en salsa de queso.