Ingredients
Scale
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cucharada de mantequilla
- 4 pechugas de pollo sin hueso
- 200 g de queso crema (puede ser tipo Philadelphia o cualquier otro queso cremoso)
- 150 ml de crema de leche o nata
- 1 taza de queso rallado (puede ser cheddar, mozzarella, o un queso de tu preferencia)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Instructions
1. Preparar el pollo:
- Sazona las pechugas de pollo con sal y pimienta por ambos lados.
- En una sartén grande, calienta la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio.
- Coloca las pechugas de pollo en la sartén caliente y cocina durante 5-7 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y completamente cocidas en el centro. El tiempo de cocción dependerá del grosor de las pechugas, pero es importante asegurarse de que el pollo esté bien cocido internamente.
- Una vez cocidas, retira las pechugas de pollo de la sartén y resérvalas en un plato mientras preparas la salsa.
2. Preparar la salsa de queso:
- En la misma sartén, añade el ajo picado y sofríelo durante aproximadamente 1 minuto, o hasta que esté fragante. No dejes que el ajo se queme, ya que esto puede amargar la salsa.
- Agrega el queso crema a la sartén y comienza a revolver mientras se derrite. Para facilitar el proceso, puedes cortar el queso crema en trozos pequeños antes de añadirlo.
- Incorpora la crema de leche o nata lentamente, revolviendo constantemente hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Poco a poco, añade el queso rallado. Remueve constantemente hasta que el queso se haya derretido por completo y la salsa haya espesado ligeramente. Si prefieres una salsa más líquida, puedes agregar más crema de leche; si la quieres más espesa, puedes reducir un poco la cantidad de crema.
- Prueba la salsa y ajusta el sazón con sal y pimienta al gusto.
3. Combinar el pollo con la salsa:
- Regresa las pechugas de pollo a la sartén, sumergiéndolas en la salsa de queso.
- Cocina todo junto a fuego bajo durante unos 5 minutos, permitiendo que el pollo absorba los sabores de la salsa.
- Si la salsa se espesa demasiado, puedes añadir un poco más de crema de leche para aligerarla.
4. Servir:
- Sirve las pechugas de pollo calientes, bañadas generosamente con la salsa de queso.
- Si lo deseas, espolvorea un poco de perejil fresco picado por encima antes de servir. Esto le dará un toque de color y frescura al plato.