Description
Este plato se caracteriza por su sencillez, ya que utiliza ingredientes básicos como patatas, ajo, cebolla, pimentón y tomate. La clave está en la salsa brava, que se elabora con pimentón picante, caldo y tomate frito. Las patatas se fríen hasta quedar crujientes y se sirven con la salsa generosamente vertida por encima. Las patatas bravas pueden ser servidas como tapa o como acompañamiento de un plato principal. En esta receta, se sigue el método tradicional, pero siempre puedes ajustar el nivel de picante según tu preferencia.
Ingredients
Scale
Para las patatas:
- 4 patatas medianas
- Aceite de oliva para freír
- Sal al gusto
Para la salsa brava:
- 2 dientes de ajo, picados finamente
- 1/2 cebolla, picada finamente
- 1 cucharada de pimentón picante (puedes ajustar la cantidad según tu preferencia)
- 1 chorrito de vinagre blanco
- 50 g de tomate frito
- 1/2 cucharada de harina
- 100 ml de caldo de pollo o jamón (también puedes usar caldo de verduras para una opción vegetariana)
- Sal y pimienta al gusto
Instructions
1. Preparar las Patatas:
- Pelar y cortar las patatas: Pela las 4 patatas medianas y córtalas en trozos grandes e irregulares. Este tipo de corte rústico es lo que le da el carácter distintivo a las patatas bravas.
- Freír las patatas: Calienta abundante aceite de oliva en una sartén grande o freidora. Asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de añadir las patatas. Fríe las patatas a fuego medio-alto durante unos 10 minutos o hasta que estén doradas y crujientes por fuera, pero tiernas por dentro.
- Escurrir el exceso de aceite: Una vez fritas, coloca las patatas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Añade sal al gusto mientras aún están calientes.
2. Preparar la Salsa Brava:
- Saltear el ajo y la cebolla: En una cazuela pequeña, calienta un chorrito de aceite de oliva a fuego medio. Añade los 2 dientes de ajo picados y la 1/2 cebolla picada. Salpimienta y cocina, removiendo de vez en cuando, hasta que la cebolla esté suave y dorada, aproximadamente 10 minutos.
- Incorporar el pimentón y vinagre: Añade 1 cucharada de pimentón picante. Remueve rápidamente durante 5 segundos, ya que el pimentón se quema fácilmente. Inmediatamente después, agrega un chorrito de vinagre blanco y remueve durante otros 20 segundos.
- Añadir el tomate frito: Incorpora 50 g de tomate frito a la cazuela y cocina todo junto durante 5 minutos a fuego bajo, removiendo ocasionalmente para que los sabores se mezclen bien.
- Espesar la salsa: Añade 1/2 cucharada de harina a la mezcla y cocina a fuego moderado durante unos 3 minutos. La harina ayudará a espesar la salsa, dándole la consistencia característica de la salsa brava.
- Incorporar el caldo: Vierte 100 ml de caldo de pollo, jamón o verduras en la cazuela y mezcla bien. Deja que la salsa hierva a fuego bajo durante unos 5-10 minutos, removiendo de vez en cuando. Si prefieres una salsa más ligera, añade más caldo hasta alcanzar la consistencia deseada.
3. Triturar la Salsa:
- Una vez que la salsa haya espesado, retírala del fuego y utiliza una batidora o procesador de alimentos para triturarla hasta obtener una textura suave y uniforme. Si la salsa está demasiado espesa, puedes ajustar la consistencia añadiendo más caldo poco a poco.
4. Servir las Patatas Bravas:
- Coloca las patatas fritas en un plato grande. Vierte generosamente la salsa brava caliente sobre las patatas o sírvela aparte en un cuenco para que cada persona pueda añadir la cantidad que desee.
5. Decoración Opcional:
- Si deseas suavizar el picante de la salsa, puedes añadir un toque de mayonesa o alioli por encima de las patatas antes de servir. Esto le dará una textura cremosa que contrastará con el crujiente de las patatas y el sabor picante de la salsa.