Paso 1: Precalentar el horno

Precalienta el horno a 180°C (350°F). Asegúrate de que el horno esté bien caliente antes de introducir el pastel para garantizar una cocción uniforme.

Paso 2: Engrasar el molde

Engrasa ligeramente un molde para pastel con aceite de coco o utiliza papel pergamino para evitar que el pastel se pegue.

Paso 3: Preparar los dátiles

Remoja los dátiles deshuesados en agua caliente durante 10 minutos para suavizarlos. Luego, escúrrelos bien para que no añadan demasiada humedad a la mezcla.

Paso 4: Mezclar los ingredientes líquidos

En un procesador de alimentos, combina los dátiles remojados con la leche vegetal y el aceite de coco derretido. Procesa hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Este paso es crucial para asegurar que los dátiles se incorporen bien a la masa y proporcionen el dulzor natural necesario.

Paso 5: Mezclar los ingredientes secos

En un bol grande, mezcla la harina de avena, la harina integral, la canela, el bicarbonato de sodio y la pizca de sal. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien distribuidos para evitar que el pastel quede con grumos.

Paso 6: Incorporar los ingredientes líquidos y zanahorias

Agrega la mezcla de dátiles a los ingredientes secos, junto con las zanahorias ralladas y el extracto de vainilla. Mezcla bien hasta obtener una masa uniforme. La masa debe tener una consistencia húmeda pero no demasiado líquida.

Paso 7: Verter la masa en el molde

Vierte la masa en el molde previamente engrasado y extiéndela de manera uniforme con una espátula.

Paso 8: Hornear

Hornea el pastel durante 30-35 minutos. Para comprobar si está listo, inserta un palillo en el centro; si sale limpio, el pastel está cocido. Si no, déjalo en el horno unos minutos más y vuelve a verificar.

Paso 9: Enfriar

Deja enfriar el pastel en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldarlo y transferirlo a una rejilla para que se enfríe completamente. Esto permitirá que el pastel se asiente y mantenga su textura.