El pastel de acelgas es una excelente opción para quienes buscan una receta sencilla, saludable y deliciosa. Se puede disfrutar como plato principal o como acompañamiento en una comida. Esta receta es ideal para aprovechar las acelgas, una verdura rica en nutrientes, y combinarla con ingredientes que aportan sabor y cremosidad, como el queso y la crema de leche. Además, la textura crujiente de la masa y la suavidad del relleno lo convierten en un plato irresistible.
Resumen de la receta
El pastel de acelgas es una tarta salada hecha con una base de masa y un relleno cremoso de acelgas, huevos, queso y crema. La receta combina sabores simples como cebolla y ajo salteados con acelgas frescas, enriquecidos con la suavidad de la crema y el queso rallado. El pastel se hornea hasta que el relleno esté firme y dorado, resultando en una comida deliciosa y nutritiva.
Historia y origen
El pastel de acelgas tiene raíces en la cocina mediterránea, donde las verduras de hoja verde, como las acelgas, se utilizan con frecuencia en platos tradicionales. En muchas regiones, las acelgas se mezclan con huevos y queso para crear pasteles o tortillas. La incorporación de una base de masa y la cocción al horno es una variante más moderna, que convierte esta preparación en una tarta salada perfecta para cualquier ocasión. Esta receta se ha adaptado en muchas culturas, siendo una opción ideal para utilizar verduras frescas de temporada.
Ingredientes
- 500 g de acelgas frescas: Aporta un sabor suave y lleno de nutrientes esenciales como hierro y vitamina C.
- 4 huevos: Los huevos dan cuerpo y ayudan a ligar los ingredientes del relleno.
- 200 g de queso rallado (mozzarella o parmesano): Añade sabor y una textura cremosa y fundida.
- 200 ml de crema de leche o nata: Aporta suavidad y cremosidad al relleno.
- 1 cebolla mediana, finamente picada: Aporta dulzor y profundidad de sabor al saltearse.
- 1 diente de ajo, finamente picado: Potencia el sabor de las acelgas.
- 2 cucharadas de aceite de oliva: Para saltear la cebolla y el ajo, aportando un toque de grasa saludable.
- Sal y pimienta al gusto: Para sazonar el relleno.
- Nuez moscada al gusto (opcional): Añade un toque especiado que complementa muy bien la crema y el queso.
- Masa para tarta (comprada o casera): La base crujiente que sostiene el pastel.
Instrucciones paso a paso
1. Preparar las acelgas
- Lavar y cortar las acelgas:
Lava bien los 500 g de acelgas frescas. Si prefieres, puedes usar solo las hojas o también incluir los tallos. Si decides usar los tallos, córtalos en trozos pequeños para que se cocinen de manera uniforme. - Cocer las acelgas:
Coloca las acelgas en una olla grande con agua hirviendo y un poco de sal. Cocina las acelgas durante unos 5-7 minutos, o hasta que estén tiernas. Una vez cocidas, escúrrelas bien, presionando ligeramente para eliminar el exceso de agua, y deja que se enfríen un poco antes de picarlas finamente.
2. Saltear la cebolla y el ajo
- Calentar el aceite de oliva:
En una sartén, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. - Saltear la cebolla:
Añade la cebolla finamente picada y sofríela durante unos 5-6 minutos, hasta que esté suave y transparente. - Agregar el ajo:
Añade el diente de ajo picado a la sartén y cocina durante 2 minutos más, teniendo cuidado de que no se queme, ya que el ajo quemado puede dar un sabor amargo. - Añadir las acelgas:
Incorpora las acelgas cocidas y picadas a la sartén con la cebolla y el ajo. Mezcla bien y cocina durante 3-4 minutos para que los sabores se integren. Reserva esta mezcla.
3. Preparar la mezcla de huevos
- Batir los huevos:
En un bol grande, bate los 4 huevos hasta que estén bien mezclados. - Agregar la crema y el queso:
Añade los 200 ml de crema de leche y los 200 g de queso rallado (puedes usar mozzarella o parmesano, o una combinación de ambos). Mezcla bien. - Sazonar:
Sazona la mezcla con sal, pimienta al gusto y una pizca de nuez moscada (opcional). La nuez moscada realza el sabor de la crema y los huevos, pero es opcional según tus preferencias. - Incorporar las acelgas:
Añade las acelgas salteadas con cebolla y ajo a la mezcla de huevos y queso. Revuelve hasta que todo esté bien combinado.
4. Montar el pastel
- Precalentar el horno:
Precalienta el horno a 180°C (350°F) para que esté a la temperatura adecuada cuando montes el pastel. - Preparar la masa:
Forra un molde para tarta con la masa para tarta. Asegúrate de cubrir bien el fondo y los bordes del molde. Si usas masa comprada, simplemente desenrolla y colócala en el molde. Si prefieres hacer una masa casera, asegúrate de estirarla bien antes de colocarla en el molde. - Añadir el relleno:
Vierte la mezcla de acelgas y huevos sobre la masa. Asegúrate de que la mezcla esté distribuida uniformemente.
5. Hornear
- Hornear el pastel:
Coloca el pastel en el horno precalentado y hornea durante 30-35 minutos, o hasta que el relleno esté firme y dorado en la parte superior. Puedes comprobar si está listo insertando un palillo en el centro; si sale limpio, el pastel está cocido.
6. Servir
- Reposar y cortar:
Una vez que saques el pastel del horno, déjalo reposar durante unos 5-10 minutos antes de cortarlo. Esto permitirá que los sabores se asienten y será más fácil de servir. - Servir caliente o a temperatura ambiente:
Este pastel es delicioso tanto caliente como a temperatura ambiente, lo que lo hace ideal para preparar con anticipación.
Sugerencias de servicio
El pastel de acelgas se puede disfrutar solo o acompañado. Es perfecto para una comida ligera, una cena informal o incluso como parte de un almuerzo. Puedes acompañarlo con una ensalada fresca o una sopa ligera. También es una excelente opción para llevar como plato principal a un picnic o una reunión familiar.
Sugerencias de acompañamiento y maridaje
Este pastel se puede acompañar con una gran variedad de guarniciones y bebidas:
- Ensaladas: Una ensalada verde fresca con un aderezo ligero de limón y aceite de oliva es el complemento perfecto para equilibrar los sabores cremosos del pastel.
- Sopas: Sopas ligeras como una crema de calabaza o de zanahoria pueden servir como entrante antes del pastel.
- Bebidas: Acompaña con una bebida refrescante como limonada o agua con gas para limpiar el paladar entre bocado y bocado.
Variaciones de la receta
- Pastel de acelgas con espinacas: Puedes mezclar acelgas con espinacas para una variación más verde y nutritiva.
- Agregar otros quesos: Sustituye el queso mozzarella por queso de cabra o queso feta para un sabor más fuerte.
- Con jamón o pavo: Añade pequeños trozos de jamón de pollo o pavo cocido a la mezcla para hacer el pastel más sustancioso.
- Sin masa: Si prefieres una opción baja en carbohidratos, puedes omitir la masa y hornear el relleno directamente en un molde engrasado, similar a una quiche sin corteza.
Beneficios para la salud
El pastel de acelgas es una opción nutritiva gracias a las acelgas, que son ricas en vitaminas A, C y K, además de contener fibra y minerales como el hierro. Los huevos aportan proteínas de alta calidad, mientras que el queso y la crema añaden calcio. Si deseas hacer una versión más ligera, puedes optar por crema baja en grasa y reducir la cantidad de queso.
Preguntas frecuentes
¿Puedo hacer el pastel con otras verduras?
Sí, puedes sustituir las acelgas por espinacas, kale o cualquier otra verdura de hoja verde de tu preferencia.
¿Puedo hacer este pastel sin masa?
Sí, puedes hacer una versión sin masa horneando el relleno directamente en un molde engrasado, similar a una frittata o quiche sin corteza.
¿Es necesario usar nuez moscada?
No es obligatorio, pero la nuez moscada le da un sabor especial al pastel. Si no te gusta, puedes omitirla sin problemas.
Conclusión
El pastel de acelgas es una receta deliciosa, versátil y fácil de preparar, perfecta para cualquier ocasión. Con una mezcla de ingredientes frescos y cremosos, este plato se convertirá rápidamente en un favorito en tu hogar. Además, es una excelente manera de incorporar más verduras a tu dieta sin sacrificar el sabor. ¡Anímate a probarlo y disfruta de un pastel salado que encantará a todos!