1. Preparar el Horno y el Molde

• Precalienta el horno a 180°C (350°F). Este paso es crucial para asegurar que el panqué se hornee de manera uniforme.
• Engrasa y enharina un molde para panqué, o si prefieres, cúbrelo con papel para hornear para que sea más fácil desmoldar el panqué una vez esté listo.

2. Preparar la Masa

• En un tazón grande, bate la mantequilla junto con el azúcar hasta que obtengas una mezcla cremosa y suave. Esto puede tardar unos minutos, ya que es importante que la mezcla se airee bien.
• Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición para que queden completamente integrados.
• Incorpora la esencia de vainilla y bate un poco más para que el aroma se distribuya de manera uniforme en la mezcla.
• En otro tazón, mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal. Es importante tamizar los ingredientes secos para evitar grumos en la masa.
• Agrega los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla de manera alternada con la leche. Esto significa que añadirás una parte de harina, luego un poco de leche, y así sucesivamente, comenzando y terminando con la harina. Mezcla hasta que todo esté bien combinado, pero ten cuidado de no sobrebatir, ya que esto podría hacer que el panqué pierda su textura esponjosa.

3. Hornear el Panqué

• Vierte la masa en el molde que preparaste previamente y alisa la superficie con una espátula para que se hornee de manera uniforme.
• Hornea el panqué durante 40-45 minutos en el horno precalentado. Para asegurarte de que está listo, inserta un palillo en el centro; si sale limpio, el panqué está completamente cocido.
• Deja enfriar el panqué en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldarlo. Luego, colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente antes de cortarlo y servirlo.