Ingredients
Scale
- 50 g de azúcar: Añade un toque de dulzura a la masa, ayudando además a activar la levadura.
- 1 huevo: Aporta riqueza a la masa, haciéndola más suave.
- 10 g de sal: Realza el sabor de todos los ingredientes.
- 500 g de harina de trigo: El ingrediente base que da estructura al pan.
- 250 ml de leche tibia: Hidrata la masa y activa la levadura.
- 50 g de mantequilla derretida: Aporta suavidad y sabor.
- 25 g de levadura fresca (o 7 g de levadura seca): Hace que la masa fermente y crezca.
- 1 huevo batido (para barnizar): Da un color dorado y brillante al pan.
- Semillas de sésamo o ajonjolí (opcional): Añade un toque crujiente y decorativo al pan
Instructions
- Activar la levadura: En un recipiente pequeño, disuelve los 25 g de levadura fresca (o 7 g de levadura seca) con un poco de la leche tibia (aproximadamente 50 ml) y una cucharada del azúcar. Remueve bien y deja reposar durante 10 minutos hasta que veas burbujas en la mezcla. Esto indica que la levadura está activada y lista para usar.
- Mezclar los ingredientes secos: En un bowl grande, mezcla los 500 g de harina de trigo con los 10 g de sal. Asegúrate de que la sal esté bien distribuida en la harina.
- Integrar los ingredientes líquidos: Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y añade la levadura activada, el resto de la leche tibia, el azúcar restante, los 50 g de mantequilla derretida y el huevo. Mezcla todos los ingredientes con una cuchara de madera o espátula hasta que la masa comience a tomar forma.
- Amasar la masa: Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y comienza a amasarla con las manos. El objetivo es obtener una masa suave, elástica y que no se pegue a las manos. Este proceso puede tardar entre 8 y 10 minutos. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina, pero evita excederte para no hacerla demasiado seca.
- Primera fermentación: Forma una bola con la masa y colócala en un bowl engrasado. Cúbrela con un paño limpio y húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante una hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
- Formar la trenza: Después de que la masa haya levado, colócala de nuevo en la superficie de trabajo y divídela en tres partes iguales. Con cada parte, forma una tira de aproximadamente 30-40 cm de largo. Coloca las tres tiras en paralelo y comienza a trenzar, cruzando una tira sobre la otra de manera alternada, como si fuera una trenza de cabello. Al final, une los extremos presionándolos ligeramente.
- Segunda fermentación: Coloca la trenza en una bandeja de horno forrada con papel para hornear y cúbrela nuevamente con un paño húmedo. Deja reposar durante otros 30-40 minutos, o hasta que la masa haya crecido un poco más.
- Precalentar el horno: Mientras la trenza fermenta por segunda vez, precalienta el horno a 180°C.
- Barnizar y hornear: Una vez que la masa haya levado por segunda vez, barniza la trenza con huevo batido para darle un acabado brillante y dorado. Si lo deseas, espolvorea semillas de sésamo o ajonjolí por encima para un toque crujiente.
- Hornear: Hornea el pan trenzado en el horno precalentado durante 25-30 minutos, o hasta que esté dorado y al golpearlo suavemente en la base suene hueco. Este sonido indica que el pan está bien cocido.
- Dejar enfriar: Retira el pan del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo. Esto permitirá que el pan mantenga su forma y textura.