Paso 1: Mezclar los ingredientes líquidos

En un bol grande, comienza mezclando los huevos, la leche, el azúcar, la levadura seca, el aceite, la ralladura de naranja y la esencia de vainilla. Asegúrate de batir bien todos estos ingredientes hasta que estén completamente integrados y la levadura esté bien distribuida en la mezcla. Este paso es crucial para activar la levadura y garantizar que el pan dulce tenga una textura esponjosa.

Paso 2: Añadir la harina en dos partes

• Primera parte: Agrega la mitad de la harina (aproximadamente 375 g) a la mezcla líquida y comienza a integrar. Utiliza una espátula o tus manos para mezclar bien, asegurándote de que no queden grumos.
• Segunda parte: Agrega la segunda mitad de la harina junto con la cucharada de sal. Este paso es importante, ya que la sal ayuda a controlar el crecimiento de la levadura y equilibra los sabores. Mezcla bien durante aproximadamente 5 minutos hasta que obtengas una masa homogénea y suave. La masa no debe pegarse a las manos.

Paso 3: Incorporar las frutas

Una vez que tengas la masa lista, es momento de agregar las pasas rubias, las pasas negras, y las frutas confitadas. Mezcla de manera suave para que las frutas se distribuyan uniformemente por toda la masa. Trata de no amasar demasiado en esta etapa para evitar que las frutas se rompan o se queden en un solo lugar.

Paso 4: Formar los panes

Con dos cucharas ligeramente untadas en aceite, toma porciones de la masa y colócalas en tres moldes previamente enharinados. Puedes usar moldes del tamaño número 18 o los que tengas disponibles. Asegúrate de que la masa quede distribuida uniformemente en los moldes, sin presionarla demasiado. Si lo deseas, puedes decorar la parte superior con más fruta confitada para darle un toque festivo.

Paso 5: Dejar reposar

Deja reposar los moldes en un lugar cálido durante 25 minutos o hasta que la masa haya duplicado su tamaño. Este es el momento en que la levadura hará su magia, permitiendo que el pan adquiera su volumen característico. Es fundamental no saltarse este paso para obtener un pan suave y esponjoso.

Paso 6: Barnizar y hornear

Antes de llevar los panes al horno, bate la yema de huevo y pincela la superficie de cada pan con ella. Esto ayudará a que el pan dulce adquiera un color dorado y un brillo apetitoso durante el horneado. Luego, hornea los panes a 180°C durante aproximadamente 35 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por dentro.

Paso 7: Desmoldar y enfriar

Una vez horneados, retira los panes del horno y desmóldalos mientras aún están tibios. Esto evitará que se peguen a los moldes y permitirá que se enfríen de manera uniforme. Deja que el pan se enfríe completamente sobre una rejilla antes de cortarlo y servirlo.