Description
Este pan de queso combina una masa de pan tradicional enriquecida con queso mozzarella y queso parmesano, lo que le proporciona una textura suave por dentro y una corteza crujiente y dorada por fuera. La levadura le da ese toque esponjoso que se expande al hornearlo, mientras que el queso derretido en la masa aporta un sabor delicioso que lo convierte en una verdadera tentación. Además, es una receta perfecta para cualquier ocasión, ya sea como acompañamiento en comidas, cenas o simplemente para disfrutar como merienda.
Ingredients
- 500 g de harina de trigo
- 300 ml de leche tibia
- 10 g de levadura seca
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 50 ml de aceite de oliva
- 1 huevo
- 200 g de queso mozzarella rallado
- 100 g de queso parmesano rallado
- 1 huevo batido para barnizar
Instructions
1. Preparar la mezcla de levadura:
En un bol pequeño, disuelve los 10 g de levadura seca y la cucharadita de azúcar en los 300 ml de leche tibia. Deja reposar la mezcla durante 10 minutos o hasta que comience a espumar. Esto indica que la levadura está activada y lista para fermentar.
2. Preparar la masa:
En un bol grande, mezcla los 500 g de harina de trigo con la cucharadita de sal. Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y añade el 50 ml de aceite de oliva, el huevo y la mezcla de levadura activada. Con una espátula o tus manos, comienza a mezclar todos los ingredientes hasta formar una masa uniforme.
3. Amasar la masa:
Cuando todos los ingredientes estén integrados, comienza a amasar la masa en una superficie ligeramente enharinada. Amasa durante 10 minutos aproximadamente, hasta que la masa esté suave, elástica y ya no esté pegajosa. Si es necesario, puedes añadir un poco más de harina durante el proceso de amasado.
4. Primer levado:
Una vez que la masa esté lista, colócala de nuevo en el bol y cúbrela con un paño húmedo. Deja que repose en un lugar cálido durante 1 hora, o hasta que haya doblado su tamaño.
5. Incorporar los quesos:
Pasada la primera hora, desinfla la masa presionando ligeramente con los puños. Luego, añade los 200 g de queso mozzarella rallado y los 100 g de queso parmesano rallado. Amasa brevemente hasta que los quesos estén bien distribuidos por toda la masa.
6. Formar los panes:
Divide la masa en porciones de 100 g cada una (aproximadamente del tamaño de una pelota de golf). Forma bolas con cada porción de masa y colócalas en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino. Asegúrate de dejar espacio entre cada bola de masa, ya que se expandirán durante el segundo levado y la cocción.
7. Segundo levado:
Cubre las bolas de masa con un paño y deja que reposen durante 30 minutos adicionales en un lugar cálido. Este segundo levado es crucial para que los panes adquieran una textura esponjosa y liviana.
8. Hornear:
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Mientras el horno se calienta, barniza cada pan con el huevo batido para que adquieran un bonito color dorado cuando se horneen. Coloca la bandeja en el horno y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que los panes estén dorados y al golpear suavemente la base suenen huecos.
9. Enfriar y servir:
Una vez que los panes estén listos, retíralos del horno y colócalos sobre una rejilla para que se enfríen ligeramente. Este paso permite que la corteza se mantenga crujiente mientras el interior permanece suave. Puedes servir los panes calientes o a temperatura ambiente.