Pan de Queso Casero: Receta Fácil y Deliciosa

Introducción

El pan de queso es una receta clásica que combina la textura suave y esponjosa del pan con el sabor intenso y cremoso de los quesos. Ideal para cualquier momento del día, este pan es perfecto para acompañar sopas, ensaladas o simplemente como snack. En esta receta se utiliza queso mozzarella y parmesano, que le otorgan una mezcla perfecta de sabores y una textura irresistible. Lo mejor de todo es que su preparación es sencilla y el resultado es un pan delicioso que podrás disfrutar en casa sin esfuerzo.

Descripción de la Receta

Este pan de queso combina una masa de pan tradicional enriquecida con queso mozzarella y queso parmesano, lo que le proporciona una textura suave por dentro y una corteza crujiente y dorada por fuera. La levadura le da ese toque esponjoso que se expande al hornearlo, mientras que el queso derretido en la masa aporta un sabor delicioso que lo convierte en una verdadera tentación. Además, es una receta perfecta para cualquier ocasión, ya sea como acompañamiento en comidas, cenas o simplemente para disfrutar como merienda.

Historia y Origen

El pan de queso tiene sus raíces en la tradición panadera de varios países, pero es particularmente popular en América Latina, especialmente en Brasil, donde se conoce como “pão de queijo”. En esta receta, adaptamos la idea de incorporar queso directamente en la masa, pero con una base de harina de trigo, lo que lo acerca más al estilo europeo de panes enriquecidos. Este pan es una excelente manera de aprovechar los quesos que tengas en casa, y su receta ha sido perfeccionada a lo largo de los años para adaptarse a todos los gustos.

Ingredientes

Para preparar este delicioso pan de queso, necesitarás los siguientes ingredientes:

Ingredientes:

  • 500 g de harina de trigo
  • 300 ml de leche tibia
  • 10 g de levadura seca
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1 cucharadita de sal
  • 50 ml de aceite de oliva
  • 1 huevo
  • 200 g de queso mozzarella rallado
  • 100 g de queso parmesano rallado
  • 1 huevo batido para barnizar

Instrucciones

1. Preparar la mezcla de levadura:

En un bol pequeño, disuelve los 10 g de levadura seca y la cucharadita de azúcar en los 300 ml de leche tibia. Deja reposar la mezcla durante 10 minutos o hasta que comience a espumar. Esto indica que la levadura está activada y lista para fermentar.

2. Preparar la masa:

En un bol grande, mezcla los 500 g de harina de trigo con la cucharadita de sal. Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y añade el 50 ml de aceite de oliva, el huevo y la mezcla de levadura activada. Con una espátula o tus manos, comienza a mezclar todos los ingredientes hasta formar una masa uniforme.

3. Amasar la masa:

Cuando todos los ingredientes estén integrados, comienza a amasar la masa en una superficie ligeramente enharinada. Amasa durante 10 minutos aproximadamente, hasta que la masa esté suave, elástica y ya no esté pegajosa. Si es necesario, puedes añadir un poco más de harina durante el proceso de amasado.

4. Primer levado:

Una vez que la masa esté lista, colócala de nuevo en el bol y cúbrela con un paño húmedo. Deja que repose en un lugar cálido durante 1 hora, o hasta que haya doblado su tamaño.

5. Incorporar los quesos:

Pasada la primera hora, desinfla la masa presionando ligeramente con los puños. Luego, añade los 200 g de queso mozzarella rallado y los 100 g de queso parmesano rallado. Amasa brevemente hasta que los quesos estén bien distribuidos por toda la masa.

6. Formar los panes:

Divide la masa en porciones de 100 g cada una (aproximadamente del tamaño de una pelota de golf). Forma bolas con cada porción de masa y colócalas en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino. Asegúrate de dejar espacio entre cada bola de masa, ya que se expandirán durante el segundo levado y la cocción.

7. Segundo levado:

Cubre las bolas de masa con un paño y deja que reposen durante 30 minutos adicionales en un lugar cálido. Este segundo levado es crucial para que los panes adquieran una textura esponjosa y liviana.

8. Hornear:

Precalienta el horno a 180°C (350°F). Mientras el horno se calienta, barniza cada pan con el huevo batido para que adquieran un bonito color dorado cuando se horneen. Coloca la bandeja en el horno y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que los panes estén dorados y al golpear suavemente la base suenen huecos.

9. Enfriar y servir:

Una vez que los panes estén listos, retíralos del horno y colócalos sobre una rejilla para que se enfríen ligeramente. Este paso permite que la corteza se mantenga crujiente mientras el interior permanece suave. Puedes servir los panes calientes o a temperatura ambiente.

Sugerencias de Presentación

El pan de queso se puede disfrutar solo o acompañado de una gran variedad de platos. Puedes servirlo caliente como parte de un desayuno o brunch, acompañado de embutidos, mantequilla o mermeladas. También es un excelente acompañamiento para sopas, guisos o ensaladas frescas. Si lo prefieres, puedes rellenar cada bollo con más queso o incluso añadir hierbas como romero o tomillo en la masa para darle un toque aromático adicional.

Variaciones de la Receta

Este pan es muy versátil y se presta a diversas modificaciones según tus gustos y necesidades:

  • Pan de queso con hierbas: Añade hierbas frescas o secas a la masa, como romero, tomillo o perejil, para darle un sabor más aromático.
  • Pan de queso con jamón: Añade pequeños trozos de jamón de pollo o pavo a la masa junto con el queso para hacer una versión aún más sabrosa y completa.
  • Pan de queso integral: Sustituye una parte de la harina de trigo por harina integral para hacer una versión más rica en fibra.

Beneficios para la Salud

Aunque el pan de queso no es una receta baja en calorías, tiene ciertos beneficios nutricionales, especialmente cuando se consumen con moderación:

  • Rico en proteínas: Gracias a la adición de los quesos y el huevo, este pan tiene un mayor contenido de proteínas que otros panes tradicionales.
  • Fuente de calcio: El queso mozzarella y el parmesano son ricos en calcio, esencial para mantener huesos fuertes y saludables.
  • Energía sostenida: Al estar hecho con harina de trigo y acompañado de quesos, este pan proporciona una buena fuente de carbohidratos complejos que te mantendrán saciado por más tiempo.

Preguntas Frecuentes

¿Puedo usar levadura fresca en lugar de levadura seca?
Sí, puedes sustituir la levadura seca por levadura fresca. Usa aproximadamente el doble de la cantidad, es decir, 20 g de levadura fresca. Recuerda disolverla primero en la leche tibia.

¿Puedo congelar el pan de queso?
Sí, este pan congela muy bien. Puedes congelarlo una vez horneado y enfriado. Para descongelarlo, simplemente caliéntalo en el horno o déjalo a temperatura ambiente.

¿Puedo usar otro tipo de queso?
Definitivamente. Si no tienes mozzarella o parmesano a mano, puedes usar otros quesos que se derritan bien, como cheddar o gouda.

¿Cómo puedo asegurarme de que el pan quede esponjoso?
El secreto está en amasar bien la masa para activar el gluten y dejar que los dos levados ocurran sin interrupciones. Asegúrate de darle suficiente tiempo para que la masa suba adecuadamente.

Conclusión

Este pan de queso casero es una excelente opción para aquellos que buscan una receta sencilla y deliciosa. Su exterior crujiente, su interior suave y el sabor irresistible de los quesos lo convierten en un pan ideal para cualquier ocasión. Ya sea para un desayuno especial, un almuerzo ligero o una cena acompañada de una sopa, este pan será un éxito en tu mesa. ¡Anímate a prepararlo y disfruta de un pan recién horneado lleno de sabor!

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Pan de Queso Casero: Receta Fácil y Deliciosa


  • Author: Sofia

Description

Este pan de queso combina una masa de pan tradicional enriquecida con queso mozzarella y queso parmesano, lo que le proporciona una textura suave por dentro y una corteza crujiente y dorada por fuera. La levadura le da ese toque esponjoso que se expande al hornearlo, mientras que el queso derretido en la masa aporta un sabor delicioso que lo convierte en una verdadera tentación. Además, es una receta perfecta para cualquier ocasión, ya sea como acompañamiento en comidas, cenas o simplemente para disfrutar como merienda.


Ingredients

Scale
  • 500 g de harina de trigo
  • 300 ml de leche tibia
  • 10 g de levadura seca
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1 cucharadita de sal
  • 50 ml de aceite de oliva
  • 1 huevo
  • 200 g de queso mozzarella rallado
  • 100 g de queso parmesano rallado
  • 1 huevo batido para barnizar

Instructions

1. Preparar la mezcla de levadura:

En un bol pequeño, disuelve los 10 g de levadura seca y la cucharadita de azúcar en los 300 ml de leche tibia. Deja reposar la mezcla durante 10 minutos o hasta que comience a espumar. Esto indica que la levadura está activada y lista para fermentar.

2. Preparar la masa:

En un bol grande, mezcla los 500 g de harina de trigo con la cucharadita de sal. Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y añade el 50 ml de aceite de oliva, el huevo y la mezcla de levadura activada. Con una espátula o tus manos, comienza a mezclar todos los ingredientes hasta formar una masa uniforme.

3. Amasar la masa:

Cuando todos los ingredientes estén integrados, comienza a amasar la masa en una superficie ligeramente enharinada. Amasa durante 10 minutos aproximadamente, hasta que la masa esté suave, elástica y ya no esté pegajosa. Si es necesario, puedes añadir un poco más de harina durante el proceso de amasado.

4. Primer levado:

Una vez que la masa esté lista, colócala de nuevo en el bol y cúbrela con un paño húmedo. Deja que repose en un lugar cálido durante 1 hora, o hasta que haya doblado su tamaño.

5. Incorporar los quesos:

Pasada la primera hora, desinfla la masa presionando ligeramente con los puños. Luego, añade los 200 g de queso mozzarella rallado y los 100 g de queso parmesano rallado. Amasa brevemente hasta que los quesos estén bien distribuidos por toda la masa.

6. Formar los panes:

Divide la masa en porciones de 100 g cada una (aproximadamente del tamaño de una pelota de golf). Forma bolas con cada porción de masa y colócalas en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino. Asegúrate de dejar espacio entre cada bola de masa, ya que se expandirán durante el segundo levado y la cocción.

7. Segundo levado:

Cubre las bolas de masa con un paño y deja que reposen durante 30 minutos adicionales en un lugar cálido. Este segundo levado es crucial para que los panes adquieran una textura esponjosa y liviana.

8. Hornear:

Precalienta el horno a 180°C (350°F). Mientras el horno se calienta, barniza cada pan con el huevo batido para que adquieran un bonito color dorado cuando se horneen. Coloca la bandeja en el horno y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que los panes estén dorados y al golpear suavemente la base suenen huecos.

9. Enfriar y servir:

Una vez que los panes estén listos, retíralos del horno y colócalos sobre una rejilla para que se enfríen ligeramente. Este paso permite que la corteza se mantenga crujiente mientras el interior permanece suave. Puedes servir los panes calientes o a temperatura ambiente.

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