Print
clock clock iconcutlery cutlery iconflag flag iconfolder folder iconinstagram instagram iconpinterest pinterest iconfacebook facebook iconprint print iconsquares squares iconheart heart iconheart solid heart solid icon

Pan de Maicena en Sartén: Una Opción Fácil y Rápida


  • Author: Sofia

Ingredients

Scale
  • 1 taza de maicena (fécula de maíz)
  • 1/2 taza de agua
  • 1 cucharada de aceite (puedes usar aceite de oliva, girasol o el que prefieras)
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharadita de polvo de hornear

Instructions

1. Preparar los ingredientes secos

En un tazón grande, mezcla bien la taza de maicena, la cucharadita de polvo de hornear y una pizca de sal. Es importante que los ingredientes secos estén bien distribuidos para asegurar que el pan crezca uniformemente.

2. Añadir los ingredientes líquidos

Agrega el agua y la cucharada de aceite a la mezcla seca. Remueve con una cuchara o espátula hasta que obtengas una masa suave y homogénea. Si la masa queda demasiado espesa, puedes añadir una pequeña cantidad extra de agua, una cucharada a la vez, hasta que tenga una textura adecuada, que sea fácil de extender en la sartén.

3. Calentar la sartén

Coloca una sartén antiadherente a fuego medio. No es necesario agregar aceite adicional a la sartén si ya has incorporado aceite en la masa, pero si lo prefieres, puedes untar un poco para asegurarte de que no se pegue.

4. Cocinar el pan

Vierte la masa en la sartén caliente y extiéndela ligeramente con una espátula para asegurarte de que se distribuya de manera uniforme. Debes obtener una capa uniforme de masa en toda la superficie de la sartén.

5. Cocinar por ambos lados

Cocina el pan durante aproximadamente 5-7 minutos por cada lado. Sabes que es momento de voltear el pan cuando la parte inferior esté dorada y los bordes empiecen a despegarse ligeramente de la sartén. Voltea con cuidado el pan y cocina el otro lado hasta que también esté dorado y el pan esté completamente cocido por dentro.

6. Dejar reposar y servir

Una vez que el pan esté cocido por ambos lados, retíralo del fuego y deja que repose unos minutos antes de servir. Esto permitirá que el pan se asiente y que los sabores se intensifiquen.