Paso 1: Preparar la masa

1. Mezclar los ingredientes secos: En un bol grande, combina la maicena, la harina de trigo, el polvo de hornear, la sal y el azúcar si decides utilizarla. Mezcla bien para asegurarte de que todos los ingredientes se distribuyan uniformemente.
2. Preparar los ingredientes líquidos: En otro recipiente, bate ligeramente el huevo. Añade la leche y las 2 cucharadas de aceite. Bate hasta que los ingredientes estén bien integrados.
3. Unir las mezclas: Incorpora lentamente los ingredientes líquidos a los ingredientes secos. Usa una espátula o una cuchara de madera para mezclar hasta obtener una masa suave y homogénea. Si sientes que la masa está demasiado seca, puedes añadir un poco más de leche (una cucharada a la vez) hasta lograr la consistencia adecuada.

Paso 2: Formar los panes

1. Dividir la masa: Divide la masa en 4 porciones pequeñas (o más si prefieres panes más pequeños).
2. Formar las bolitas: Con las manos ligeramente enharinadas, forma bolitas de masa. Si prefieres panes más planos, aplana ligeramente las bolitas con la palma de tu mano para que se cocinen de manera más uniforme.

Paso 3: Cocinar en la sartén

1. Calentar la sartén: Calienta una sartén grande a fuego medio. Añade una pequeña cantidad de aceite (solo lo suficiente para cubrir la base de la sartén) para evitar que los panes se peguen.
2. Cocinar los panes: Coloca las bolitas de masa en la sartén caliente. Cocina los panes durante aproximadamente 4-5 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados por fuera y bien cocidos por dentro. Asegúrate de girarlos cuidadosamente con una espátula para que se doren de manera uniforme en ambos lados.
3. Repetir el proceso: Si tu sartén es pequeña, es posible que necesites cocinar los panes en tandas.

Paso 4: Servir

Una vez que los panes estén dorados y cocidos, retíralos de la sartén y colócalos sobre una rejilla o un plato para que se enfríen ligeramente antes de servir. Este pan de maicena es delicioso tanto caliente como frío.