Ingredients
Scale
- 200 g de harina de arroz (arroz en polvo)
- 230 ml de leche tibia (puede ser leche vegetal o sin lactosa, según tu preferencia)
- 20 g de azúcar
- 4 g de levadura seca instantánea
- 10 g de aceite de oliva o de girasol
- 3 g de sal
Instructions
- Preparar la mezcla de levadura:
En un bol pequeño, vierte los 230 ml de leche tibia (asegúrate de que no esté demasiado caliente para no dañar la levadura). Añade los 20 g de azúcar y los 4 g de levadura seca instantánea. Mezcla bien hasta que la levadura y el azúcar se disuelvan por completo. Deja reposar esta mezcla durante unos 5-10 minutos, hasta que se vea espumosa, lo que indica que la levadura está activada. - Mezclar los ingredientes secos:
En otro bol grande, coloca los 200 g de harina de arroz y añade los 3 g de sal. Remueve para asegurarte de que la sal esté bien distribuida por la harina. - Añadir la mezcla líquida:
Poco a poco, añade la mezcla de leche y levadura a los ingredientes secos. Mientras añades el líquido, comienza a mezclar con una cuchara de madera o una espátula. La masa debería empezar a formarse; si ves que la harina de arroz absorbe demasiada humedad, puedes ajustar añadiendo un poco más de leche tibia (una cucharada a la vez) para obtener una masa suave y homogénea. - Incorporar el aceite:
Añade los 10 g de aceite de oliva o de girasol a la masa y sigue mezclando hasta que el aceite esté completamente integrado. La masa debe quedar un poco pegajosa pero no demasiado líquida. - Fermentar:
Cubre el bol con un paño limpio o papel film y deja que la masa repose en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño. El tiempo de fermentación dependerá de la temperatura ambiente. - Eliminar el gas:
Una vez que la masa haya fermentado y se vea hinchada con burbujas, retírala del bol y dale unas ligeras vueltas para eliminar el exceso de gas. No necesitas amasar demasiado, solo lo justo para liberar el aire atrapado. - Preparar la sartén:
Calienta una sartén de unos 20 cm de diámetro a fuego medio durante unos segundos. Engrasa ligeramente la sartén con un poco de aceite de oliva o de girasol, asegurándote de cubrir bien el fondo para que el pan no se pegue. - Verter la masa:
Vierte la masa en la sartén caliente. Usa una espátula o una cuchara para distribuirla uniformemente por toda la superficie. Da pequeños golpes suaves a la sartén para nivelar la masa. - Segunda fermentación:
Cubre la sartén con papel de aluminio o una tapa ajustada y deja que la masa fermente nuevamente durante unos 20-30 minutos. Durante este tiempo, la masa se inflará un poco más, lo que dará lugar a un pan más esponjoso. - Cocinar:
Una vez haya terminado la segunda fermentación, cocina el pan a fuego bajo. Mantén la sartén cubierta y cocina durante unos 10-13 minutos, revisando ocasionalmente para asegurarte de que no se queme. La parte inferior del pan debería volverse dorada y firme. - Cocinar el otro lado (opcional):
Si notas que la parte superior del pan aún está blanda después de este tiempo, voltea el pan con la ayuda de un plato grande. Cocina el otro lado a fuego bajo durante unos 5-6 minutos más, o hasta que esté cocido por completo. - ¡Listo para disfrutar!
Una vez cocido, retira el pan de la sartén y déjalo enfriar sobre una rejilla durante unos minutos antes de cortarlo. Esto permitirá que se asiente y mantenga su estructura.