Paso 1: Precalentar el horno

Comienza precalentando el horno a 180°C (350°F). Mientras el horno alcanza la temperatura, engrasa ligeramente un molde para muffins con un poco de aceite de oliva para evitar que los muffins se peguen.

Paso 2: Preparar el zapallito y la cebolla

Ralla el zapallito grande utilizando un rallador de agujeros gruesos. Este será uno de los ingredientes principales y le dará frescura a los muffins. Luego, pica finamente la cebolla mediana. Puedes utilizar una cebolla blanca o morada, dependiendo de tu preferencia.

Paso 3: Mezclar los ingredientes húmedos

En un bol grande, mezcla el zapallito rallado, la cebolla picada y el queso rallado (mozzarella o parmesano, según prefieras). Esta mezcla formará la base de los muffins.

Paso 4: Batir los huevos

En otro bol, bate los tres huevos grandes junto con las 2 cucharadas de aceite de oliva. Bate bien hasta que estén completamente integrados.

Paso 5: Combinar los ingredientes húmedos con los secos

Añade la mezcla de huevos a los ingredientes que ya tienes en el primer bol (zapallito, cebolla y queso). Remueve bien hasta obtener una masa homogénea.

Paso 6: Incorporar los ingredientes secos

Agrega a la mezcla la harina de almendra, la avena molida, el polvo de hornear, la sal, la pimienta negra y las hierbas secas (orégano o albahaca). Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados. La masa debe quedar con una consistencia espesa pero manejable.

Paso 7: Llenar los moldes

Distribuye la masa de manera uniforme en los moldes para muffins previamente engrasados. Trata de llenar cada compartimiento hasta las 3/4 partes de su capacidad para evitar que los muffins se desborden durante el horneado.

Paso 8: Hornear

Coloca el molde en el horno precalentado y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que los muffins estén dorados en la superficie y firmes al tacto. Puedes verificar si están listos insertando un palillo en el centro de un muffin; si sale limpio, están perfectos.

Paso 9: Enfriar y servir

Una vez listos, retira los muffins del horno y déjalos enfriar en el molde durante unos minutos. Luego, desmóldalos y colócalos sobre una rejilla para que se enfríen completamente antes de servir.