Ingredients
Scale
- 200 ml de aceite (puedes usar aceite de oliva suave o aceite vegetal).
- 1 huevo mediano (a temperatura ambiente).
- Jugo de limón al gusto (aproximadamente 1 cucharada).
- Sal al gusto (aproximadamente 1/4 de cucharadita).
- Opcional: 1 diente de ajo para darle un toque de sabor extra.
- Opcional: 1 yema de huevo adicional para una textura más cremosa.
Instructions
- Preparar los ingredientes:
- Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, especialmente el huevo, para garantizar que la emulsión no se corte. Si el huevo está frío, sácalo del refrigerador con suficiente anticipación.
- Elegir el recipiente adecuado:
- Utiliza un vaso alto y estrecho que sea ideal para una batidora de mano. Esto es importante, ya que el espacio reducido facilita que los ingredientes se emulsionen correctamente.
- Incorporar los ingredientes:
- Coloca el huevo entero en el vaso de la batidora.
- Agrega el jugo de limón, el aceite y la sal al vaso. Si decides agregar ajo o una yema adicional para obtener una mayonesa más espesa y con más sabor, este es el momento de hacerlo.
- Batir la mezcla:
- Introduce el brazo de la batidora de mano hasta el fondo del vaso, asegurándote de que esté completamente apoyado en el fondo antes de comenzar a batir.
- Sin mover la batidora, enciéndela a velocidad baja o media. Verás que la emulsión comienza a formarse desde el fondo. Este es el paso clave para que la mayonesa no se corte.
- Levantar ligeramente la batidora:
- A medida que la mezcla comience a espesar y cambie de color, empieza a levantar la batidora ligeramente, asegurándote de que todo el aceite se incorpore correctamente en la mezcla. Hazlo con movimientos suaves y sin prisa, para evitar que la mezcla se corte.
- Finalizar la batida:
- Una vez que todos los ingredientes estén perfectamente incorporados y la mayonesa tenga la textura deseada, puedes apagar la batidora. Si la mezcla quedó muy espesa, puedes agregar un poquito más de jugo de limón o agua para ajustar la consistencia.
- Ajustar el sabor:
- Prueba la mayonesa y ajusta la sal o el jugo de limón según tu preferencia. Si deseas que sea más ácida, puedes añadir un poco más de jugo de limón.
- Almacenamiento:
- Coloca la mayonesa casera en un frasco hermético y consérvala en el refrigerador. Debe consumirse en un plazo de 3 a 5 días, ya que no contiene conservantes como las versiones comerciales.