1. Cocina la mezcla base

En un cazo, coloca los siguientes ingredientes:

• 400 ml de leche
• 100 g de azúcar
• 50 g de azúcar invertido
• 125 g de coco rallado

Cocina estos ingredientes a fuego medio, removiendo constantemente para que no se peguen ni se quemen. Es importante mantener el fuego bajo control para que la mezcla no se queme en el fondo del cazo.

2. Hervir y cocinar a fuego lento

Cuando la mezcla comience a hervir, reduce el fuego al mínimo y continúa cocinando durante 10 minutos. Durante este tiempo, sigue removiendo de vez en cuando para evitar que el coco rallado se asiente en el fondo del cazo o que la mezcla se caramelice en exceso. El objetivo es que el coco suelte todo su sabor en la leche y los azúcares se disuelvan completamente.

3. Dejar enfriar

Retira el cazo del fuego y deja enfriar la mezcla completamente. Este paso es crucial, ya que si añades los siguientes ingredientes a una mezcla caliente, la nata podría cortarse y no obtendrías la textura cremosa deseada en el helado.

4. Incorporar la leche de coco y la nata

Una vez que la mezcla base esté completamente fría, añade:

• 400 ml de leche de coco
• 400 ml de nata para montar

Con ayuda de unas varillas, mezcla bien hasta que todos los ingredientes se integren de manera uniforme. La leche de coco aportará un sabor más intenso a coco, mientras que la nata para montar será la responsable de darle una textura suave y cremosa al helado.

5. Refrigera la mezcla

Vierte la mezcla en un recipiente adecuado para refrigerar. Cubre el recipiente con papel film para evitar que la mezcla absorba olores del refrigerador y déjala enfriar durante 60 minutos.

6. Congelación y batido

Después de que la mezcla haya estado en el refrigerador por una hora, retírala y remueve bien con una espátula o batidor para asegurarte de que no haya separación de líquidos. Luego, colócala en el congelador.

Cada 20 minutos saca el recipiente del congelador y remueve la mezcla nuevamente para evitar que se formen cristales de hielo. Este proceso de remover es importante para obtener una textura cremosa. Repite este paso tres veces más durante los siguientes 60 minutos, es decir, cada 20 minutos, saca el helado y bátelo.

7. Congelar por 24 horas

Finalmente, deja reposar el helado en el congelador durante al menos 24 horas antes de consumirlo. Esto permitirá que adquiera la consistencia perfecta, firme pero cremosa.

8. Servir y disfrutar

Cuando el helado esté listo, retíralo del congelador unos minutos antes de servirlo para que se ablande ligeramente. Sirve en copas o conos y disfruta de este delicioso helado de coco casero.