Ingredients
- 1 pizca de sal
- 3 yemas de huevo
- 1/2 taza de azúcar
- 2 tazas de leche entera
- 1 taza de crema para batir (nata)
- 200 g de chocolate negro (mínimo 70% de cacao), picado
- 2 cucharadas de cacao en polvo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Instructions
Paso 1: Calentar la mezcla base
En una cacerola mediana, a fuego medio, combina la leche, la crema para batir y el azúcar. Revuelve ocasionalmente con una cuchara de madera o espátula de silicona, asegurándote de que el azúcar se disuelva completamente. La clave es calentar la mezcla lo suficiente para que esté bien caliente, pero sin dejar que hierva. Esto asegura que la base esté lista para recibir el chocolate y las yemas de huevo sin que estas últimas se cocinen demasiado rápido.
Paso 2: Fundir el chocolate
Cuando la mezcla de leche y crema esté caliente, añade los 200 g de chocolate negro previamente picado y las 2 cucharadas de cacao en polvo. Baja el fuego a bajo y continúa revolviendo lentamente hasta que el chocolate se haya derretido por completo. El resultado será una mezcla homogénea, rica y cremosa, con un sabor intenso a chocolate.
Paso 3: Preparar las yemas de huevo
En un tazón aparte, bate las 3 yemas de huevo hasta que estén suaves y de color ligeramente más claro. Luego, con mucho cuidado, comienza a templar las yemas añadiendo lentamente una taza de la mezcla caliente de chocolate mientras bates constantemente. Este proceso de templado evitará que las yemas se cocinen de golpe al entrar en contacto con el calor.
Paso 4: Cocinar la mezcla
Una vez que las yemas están templadas, vierte lentamente la mezcla de yemas de huevo de vuelta en la cacerola con el chocolate. Cocina a fuego bajo, removiendo constantemente durante unos 5-7 minutos, hasta que la mezcla espese ligeramente. Este paso es crucial, ya que no debe hervir; de lo contrario, las yemas podrían cuajarse, arruinando la textura del helado.
Paso 5: Enfriar la mezcla
Una vez que la mezcla haya alcanzado la consistencia deseada, retira la cacerola del fuego. Añade la cucharadita de extracto de vainilla y una pizca de sal para realzar los sabores. Deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente. Luego, cúbrela con papel film y refrigérala durante al menos 4 horas. Este enfriado es necesario para que el helado tenga una textura suave y cremosa al batirlo.
Paso 6: Batir en la máquina de helado
Después de que la mezcla se haya enfriado por completo, viértela en tu máquina de helados. Sigue las instrucciones del fabricante de tu máquina para batirla. Dependiendo del modelo, este proceso puede tardar entre 20 y 40 minutos. Cuando el helado haya alcanzado la consistencia adecuada, similar a un helado suave, transfiérelo a un recipiente hermético.
Paso 7: Congelar y servir
Coloca el helado en el congelador por al menos 2 horas antes de servir. Esto permitirá que se endurezca un poco más, dándole la textura perfecta para disfrutarlo. Al momento de servir, puedes acompañarlo con virutas de chocolate, crema batida o un toque de canela para darle un extra de sabor.