Paso 1: Preparar la Masa

• Batir la mantequilla y el azúcar: En un bol grande, coloca los 250 gramos de mantequilla a temperatura ambiente. Añade los 100 gramos de azúcar glas y bate con una batidora de mano o varillas hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Este paso es crucial para que las galletas tengan una textura ligera y se derritan en la boca.
• Añadir el huevo y la vainilla: Una vez que la mantequilla y el azúcar estén bien mezclados, añade el huevo. Bate hasta que esté bien incorporado y luego añade la cucharadita de extracto de vainilla. Sigue mezclando hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.

Paso 2: Mezclar los Ingredientes Secos

• Mezclar los ingredientes secos: En otro bol, mezcla los 300 gramos de harina de trigo, los 50 gramos de maicena, la 1/2 cucharadita de polvo de hornear y la pizca de sal. Asegúrate de tamizar la harina y la maicena si es necesario, para evitar que se formen grumos en la masa.
• Incorporar los ingredientes secos: Gradualmente, ve agregando los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla, huevo y azúcar. Hazlo en varias etapas, mezclando bien entre cada adición, hasta obtener una masa suave y manejable. No amases demasiado la masa, solo mezcla lo suficiente para que todos los ingredientes se unan.

Paso 3: Dar Forma a las Galletas

• Precalentar el horno: Antes de comenzar a formar las galletas, precalienta el horno a 180°C (350°F). Prepara una bandeja para hornear, forrándola con papel pergamino o una hoja de silicona para evitar que las galletas se peguen.
• Formar las bolitas de masa: Toma pequeñas porciones de masa, aproximadamente del tamaño de una nuez, y forma bolitas con las manos. Coloca las bolitas en la bandeja para hornear, dejando un pequeño espacio entre ellas.
• Opcional – Añadir nueces o almendras: Si lo deseas, puedes hacer un pequeño hueco en el centro de cada bolita con el dedo y colocar una nuez o almendra. Esto no solo añade un toque decorativo, sino que también aporta un delicioso sabor y textura crujiente a las galletas.

Paso 4: Hornear las Galletas

• Hornear las galletas: Coloca la bandeja en el horno precalentado y hornea las galletas durante 15-20 minutos. Estarán listas cuando la parte inferior esté ligeramente dorada, pero la parte superior debe mantenerse suave y pálida. Evita hornearlas en exceso, ya que deben tener una textura suave y desmenuzable.
• Enfriar las galletas: Una vez que las galletas estén listas, retíralas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos. Luego, transfiérelas a una rejilla para que se enfríen completamente.

Paso 5: Espolvorear con Azúcar Glas (Opcional)

• Decorar con azúcar glas: Una vez que las galletas estén completamente frías, puedes espolvorearlas con un poco de azúcar glas para darles un toque extra de dulzura y un aspecto más atractivo. Este paso es opcional, pero añade un acabado visual muy bonito y resalta su suavidad.