Ingredients
Para unas 30 galletas de tamaño mediano:
- 300 g de harina de trigo
- 50 g de maicena (fécula de maíz)
- 250 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 100 g de azúcar glas (azúcar en polvo)
- 1 huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/2 cucharadita de polvo de hornear
- Pizca de sal
- Azúcar glas adicional para espolvorear (opcional)
- Nueces o almendras para decorar (opcional)
Instructions
1. Preparar la masa
Comienza batiendo la mantequilla y el azúcar glas en un bol grande. Es importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente para que sea más fácil de batir. Utiliza una batidora eléctrica o un batidor manual y mezcla hasta obtener una textura suave y cremosa. Este paso es crucial para lograr la textura final de las galletas. A continuación, añade el huevo y el extracto de vainilla, y sigue batiendo hasta que los ingredientes se integren bien.
2. Mezclar los ingredientes secos
En otro bol aparte, tamiza la harina, la maicena, el polvo de hornear y la pizca de sal. Tamizar ayuda a evitar grumos en la masa y asegura que los ingredientes secos se mezclen de manera uniforme. Poco a poco, añade la mezcla de harina a la mezcla de mantequilla, batiendo a velocidad baja o mezclando con una espátula hasta que formes una masa suave y manejable.
3. Dar forma a las galletas
Precalienta tu horno a 180°C (350°F) y cubre una bandeja para hornear con papel pergamino o una lámina de silicona. Toma pequeñas porciones de masa (aproximadamente una cucharada) y forma bolitas con las manos. Si lo prefieres, puedes hacer un pequeño hueco en el centro de cada bolita y colocar una nuez o almendra para darle un toque especial a tus galletas. Coloca las bolitas en la bandeja, dejando un espacio entre ellas para que no se peguen al hornearse.
4. Hornear
Hornea las galletas en el horno precalentado durante 15-20 minutos. Las galletas estarán listas cuando estén ligeramente doradas en la base, pero suaves al tacto por la parte superior. Es importante no dejarlas demasiado tiempo en el horno, ya que deben quedar suaves por dentro.
5. Enfriar y espolvorear
Saca las galletas del horno y deja que se enfríen en la bandeja durante unos 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente. Una vez frías, si lo deseas, puedes espolvorear las galletas con azúcar glas para darles un toque final y más dulce.