1. Preparar el Caramelo

• Derrite el azúcar: En una cacerola pequeña, coloca los 200 g de azúcar junto con los 50 ml de agua. Cocina a fuego medio, revolviendo ocasionalmente hasta que el azúcar se disuelva completamente.
• Cocinar el caramelo: Una vez disuelto el azúcar, deja de remover y permite que el caramelo se cocine hasta adquirir un color dorado, esto tomará unos minutos. Debes estar atento para que no se queme, ya que el caramelo puede pasar de dorado a quemado muy rápidamente.
• Verter el caramelo en el molde: Una vez que el caramelo esté listo, vierte rápidamente en el fondo de un molde para flan (puede ser redondo o alargado). Inclina el molde para que el caramelo cubra todo el fondo de manera uniforme. Deja enfriar mientras preparas la mezcla del flan.

2. Preparar la Mezcla del Flan

• Licuar los ingredientes: En una licuadora, añade los 200 g de queso crema (a temperatura ambiente), la lata de leche condensada, la lata de leche evaporada, los 4 huevos y la cucharadita de vainilla. Licúa hasta que la mezcla esté completamente suave y homogénea. El queso crema debe integrarse bien con los demás ingredientes para asegurar una textura cremosa.

3. Armar el Flan

• Vierte la mezcla sobre el caramelo: Una vez que la mezcla esté bien licuada, viértela en el molde con el caramelo ya enfriado. Asegúrate de que la superficie quede nivelada para que el flan se cocine de manera uniforme.

4. Cocinar al Baño María

• Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F).
• Preparar el baño maría: Coloca el molde del flan en una bandeja profunda para horno. Llena la bandeja con agua caliente hasta que llegue a la mitad del molde del flan. Este método de cocción ayuda a que el flan se cocine de manera suave y uniforme, evitando que se quiebre o se reseque.
• Hornear: Hornea el flan en el horno precalentado durante aproximadamente 60 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. El tiempo puede variar ligeramente dependiendo de tu horno, pero el flan debe estar firme al tacto.

5. Enfriar y Reposar

• Dejar enfriar a temperatura ambiente: Una vez que el flan esté cocido, retira del horno y deja enfriar en el molde a temperatura ambiente.
• Refrigerar: Después de enfriar, cubre el flan y refrigera durante al menos 4 horas, preferiblemente durante toda la noche. Esto permitirá que el flan tome consistencia y que los sabores se integren mejor.

6. Desmoldar el Flan

• Pasar un cuchillo por los bordes: Para desmoldar el flan, pasa un cuchillo delgado por los bordes del molde para asegurarte de que se desprenda fácilmente.
• Voltear el flan: Coloca un plato grande sobre el molde y, con cuidado, voltea el molde para que el flan caiga sobre el plato. El caramelo formará una deliciosa capa en la parte superior del flan.