Ingredients
Scale
- 1 huevo grande
- 2 dientes de ajo
- 1 lechuga romana grande
- 1 taza de crutones (pan tostado en cubos)
- 1/2 taza de queso parmesano rallado o en lascas
- 1/4 taza de jugo de limón fresco
- 1 cucharadita de mostaza de Dijon
- 2 filetes de anchoas (opcional)
- 1/2 taza de aceite de oliva extra virgen
- Sal y pimienta al gusto
- 1/4 taza de queso parmesano rallado extra para el aderezo
Instructions
Preparar la lechuga:
- Lavar la lechuga: Lava bien la lechuga romana bajo agua fría para eliminar cualquier residuo de tierra. Asegúrate de secarla bien, ya que el exceso de agua puede diluir el aderezo. Usa una centrifugadora de ensaladas para secarla completamente o, si no tienes una, seca las hojas con toallas de papel.
- Cortar la lechuga: Corta la lechuga en trozos del tamaño de un bocado. Si prefieres, puedes mantener las hojas enteras para una presentación más tradicional, pero los trozos pequeños facilitan el consumo.
Hacer el aderezo:
- Machacar el ajo y las anchoas: Si decides usar las anchoas, machácalas junto con los dientes de ajo pelados hasta formar una pasta. Las anchoas aportan un sabor umami característico del aderezo César clásico, pero son opcionales si prefieres una versión más suave.
- Mezclar los ingredientes líquidos: En un bol pequeño, combina el ajo (y las anchoas si las usas) con el jugo de limón fresco, la mostaza de Dijon y el huevo. Bate bien hasta que todo esté perfectamente combinado. La mostaza de Dijon ayudará a emulsionar el aderezo.
- Añadir el aceite de oliva: Poco a poco, comienza a añadir el aceite de oliva extra virgen mientras sigues batiendo la mezcla de huevo y limón. Es importante añadir el aceite de forma gradual para crear una emulsión suave y cremosa. Continúa batiendo hasta que el aderezo tenga una consistencia espesa y homogénea.
- Incorporar el queso parmesano: Añade la 1/4 taza de queso parmesano rallado al aderezo y mezcla bien. Este queso aporta un sabor salado y una textura cremosa al aderezo.
- Sazonar: Prueba el aderezo y ajusta la sazón con sal y pimienta a tu gusto. Recuerda que el queso parmesano ya es salado, por lo que no necesitarás mucha sal adicional.
Ensamblar la ensalada:
- Combinar los ingredientes: En un bol grande, mezcla la lechuga romana ya cortada con los crutones y las lascas de queso parmesano. Los crutones aportan un contraste crujiente a la lechuga fresca y el queso le da un sabor intenso.
- Añadir el aderezo: Vierte el aderezo recién hecho sobre la ensalada y mezcla bien para que todos los ingredientes queden bien cubiertos. Asegúrate de no añadir demasiado aderezo al principio, siempre puedes añadir más según el gusto.
Servir:
- Disfrutar inmediatamente: Sirve la ensalada César inmediatamente después de mezclar el aderezo. Es importante consumirla al momento para que los crutones mantengan su textura crujiente y la lechuga no se marchite.