Ingredients
Scale
- 3 zanahorias grandes, ralladas
- 1 taza de avena en hojuelas
- ½ taza de pan rallado
- 1 cebolla pequeña, finamente picada
- 2 huevos
- 2 cucharadas de perejil fresco picado
- 1 diente de ajo, finamente picado
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite vegetal para freír
Instructions
- Preparar los ingredientes: Comienza rallando las zanahorias y finamente picando la cebolla, el ajo y el perejil. Este paso asegurará que todos los ingredientes estén listos para mezclar.
- Mezclar los ingredientes secos: En un tazón grande, añade las zanahorias ralladas, la avena, el pan rallado, la cebolla picada, el ajo y el perejil. Mezcla bien para que todos los ingredientes estén distribuidos uniformemente.
- Añadir los huevos: Bate los huevos en un recipiente pequeño y agrégalos a la mezcla de zanahoria y avena. Revuelve con una espátula o cuchara de madera hasta que la masa esté bien integrada. Si la mezcla parece muy líquida, puedes añadir un poco más de pan rallado para obtener una consistencia manejable.
- Sazonar la mezcla: Añade sal y pimienta al gusto. Puedes ajustar la cantidad según tus preferencias personales, pero recuerda no excederte para no sobrecargar los sabores.
- Formar las croquetas: Con las manos, toma porciones de la mezcla y dales forma de pequeñas bolitas o croquetas alargadas, según prefieras. Asegúrate de que todas las croquetas tengan un tamaño uniforme para que se cocinen de manera pareja.
- Freír las croquetas: Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén a fuego medio. Una vez que el aceite esté caliente, fríe las croquetas en tandas, cocinándolas durante 3-4 minutos por cada lado o hasta que estén doradas y crujientes. No sobrecargues la sartén para que las croquetas se frían adecuadamente.
- Escurrir el exceso de aceite: Una vez que las croquetas estén listas, retíralas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Servir: Sirve las croquetas calientes, acompañadas de una salsa o ensalada de tu preferencia. Algunas opciones de salsas incluyen mayonesa de ajo, salsa de yogur o incluso una salsa de tomate casera.