1. Preparar los ingredientes:

• Maracuyá: Corta los maracuyás por la mitad y extrae la pulpa con una cuchara. Si prefieres una salsa más suave, cuela la pulpa para remover las semillas. Sin embargo, las semillas aportan una textura crujiente y sabor adicional a la salsa.
• Ají amarillo: Limpia los ajíes amarillos, retirando las semillas y venas, ya que estas son las partes que aportan mayor picor. Si te gusta el picante moderado, puedes dejar algunas venas. Pícalos finamente para que se integren bien en la salsa.

2. Hacer la base de la salsa:

• Sofreír: En una sartén a fuego medio, calienta las 2 cucharadas de aceite vegetal. Añade la cebolla roja picada y los dos dientes de ajo picados. Cocina durante unos 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la cebolla esté transparente y el ajo suelte su aroma característico.
• Añadir el ají: Luego, agrega los ajíes picados y sofríe por unos 3-5 minutos más. Esto permite que el ají se suavice y que sus sabores se intensifiquen.

3. Combinar con el maracuyá y condimentar:

• Incorporar el maracuyá: Añade la pulpa de los dos maracuyás a la sartén. Si el maracuyá es muy ácido, puedes agregar 1 cucharada de azúcar para equilibrar los sabores. Mezcla bien todos los ingredientes.
• Cocinar a fuego bajo: Cocina la mezcla a fuego bajo durante unos 5 minutos, revolviendo ocasionalmente para permitir que los sabores se integren. La salsa debe adquirir una consistencia más homogénea y espesa, pero sin perder su frescura.

4. Agregar hierbas y limón:

• Cilantro y jugo de limón: Retira la sartén del fuego y deja que la salsa se enfríe un poco. Una vez tibia, agrega el cilantro fresco picado y el jugo de un limón. Remueve bien para que los ingredientes se distribuyan de manera uniforme.
• Sazonar: Ajusta el sabor con sal y pimienta al gusto. Si consideras que falta más acidez, añade más jugo de limón. Si prefieres un toque más dulce, incorpora un poco más de azúcar.

5. Enfriar y servir:

• Reposar: Deja que la salsa repose a temperatura ambiente hasta que se enfríe completamente. Esto permitirá que los sabores se asienten y se intensifiquen.
• Ajustes finales: Antes de servir, prueba la salsa y ajusta la sazón si es necesario. Puedes añadir más sal, pimienta o limón según tu gusto.
• Servir: Este ají de maracuyá es perfecto para acompañar platos de pescado a la parrilla, carnes como pollo o res, y también es un excelente aderezo para ensaladas o como dip para tortillas y vegetales crudos.