Ingredients
- 1 taza de avena: La avena es el ingrediente base de esta receta y aporta la textura cremosa y suave.
- 4 tazas de agua: El agua es esencial para diluir la avena y convertirla en leche.
- Una pizca de sal: Potencia los sabores naturales de la avena.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional): Añade un toque extra de sabor.
- 1–2 cucharadas de endulzante natural (opcional): Puedes usar jarabe de arce, miel, azúcar o dátiles para un toque dulce adicional.
Instructions
Paso 1: Preparar la avena
Antes de comenzar a licuar, es importante enjuagar la avena con agua fría. Esto elimina cualquier residuo de polvo o impurezas que puedan afectar el sabor de la leche.
Paso 2: Mezclar los ingredientes
En una licuadora, combina la avena enjuagada con 4 tazas de agua. Si lo deseas, añade el extracto de vainilla y el endulzante que hayas elegido. También puedes agregar una pizca de sal para realzar el sabor general.
Paso 3: Licuar
Licúa la mezcla a alta velocidad durante 30-60 segundos, o hasta que la avena esté completamente triturada y la mezcla tenga una consistencia suave y homogénea.
Paso 4: Colar
Este es un paso crucial para obtener una textura líquida. Usa una bolsa para leches vegetales, un paño de queso o un colador fino para filtrar la mezcla en un bol grande o una jarra. Presiona bien la pulpa de avena para extraer la mayor cantidad de líquido posible. La pulpa sobrante se puede desechar o guardar para usar en otras recetas, como batidos, galletas o panes.
Paso 5: Almacenar
Transfiere la leche colada a una botella o recipiente hermético y guárdala en el refrigerador. La leche de avena casera tiene una duración de 4-5 días, por lo que es recomendable consumirla durante ese tiempo para aprovechar su frescura.
Paso 6: Agitar antes de usar
Es normal que la leche de avena se separe después de un tiempo en el refrigerador, por lo que siempre debes agitarla bien antes de usarla.