1. Precalienta el horno y prepara el molde:

Antes de comenzar con la preparación del cheesecake, precalienta el horno a 170°C (340°F). Engrasa ligeramente un molde desmontable de unos 22 cm de diámetro. Este tipo de molde es ideal para facilitar el desmolde del cheesecake una vez esté listo.

2. Prepara la base:

• En un bol, mezcla 200 g de almendras molidas o, si lo prefieres, galletas trituradas sin azúcar, con 60 g de mantequilla derretida (o aceite de coco).
• Mezcla bien hasta obtener una textura arenosa. La mantequilla debe cubrir las almendras molidas o las galletas para formar una base compacta.
• Vierte esta mezcla en el fondo del molde y presiona bien con el dorso de una cuchara para formar una capa uniforme y compacta.
• Hornea la base durante unos 8-10 minutos para que quede más firme y crujiente. Luego, retírala del horno y déjala enfriar mientras preparas el relleno.

3. Prepara el relleno:

• En un bol grande, bate 500 g de queso crema con 250 g de yogur griego hasta que la mezcla quede suave y sin grumos.
• Añade 3 huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada adición para que se integren por completo.
• Incorpora 1 cucharadita de extracto de vainilla, la ralladura de un limón y 4 cucharadas de edulcorante granulado (eritritol o estevia). Mezcla bien hasta que todo quede homogéneo.

4. Montaje del cheesecake:

• Una vez que tengas la base enfriada y el relleno listo, vierte la mezcla de queso crema sobre la base en el molde desmontable.
• Alisa la superficie con una espátula para asegurarte de que el relleno quede bien distribuido.

5. Hornea el cheesecake:

• Coloca el molde en el horno precalentado y hornea durante 45-55 minutos. El cheesecake estará listo cuando los bordes estén firmes y el centro aún se vea ligeramente tembloroso. Este temblor en el centro es normal y desaparecerá cuando el cheesecake se enfríe por completo.

6. Deja enfriar el cheesecake:

• Apaga el horno y deja el cheesecake dentro con la puerta del horno entreabierta durante 1 hora. Esto permite que se enfríe de manera gradual, evitando que se agriete la superficie.
• Después de una hora, saca el cheesecake del horno y déjalo enfriar completamente a temperatura ambiente.
• Una vez que esté frío, refrigéralo por al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche, para que adquiera la textura perfecta.

7. Sirve:

• Antes de servir, decora con frutas frescas como fresas, arándanos o frambuesas. También puedes agregar una capa de mermelada o compota de frutas sin azúcar si deseas un toque más dulce y afrutado.
• ¡Disfruta de este delicioso cheesecake sin azúcar que es perfecto para un postre ligero y saludable!