Carlota de Durazno en Refractario

Introducción

La Carlota de Durazno en Refractario es un postre clásico, fácil de preparar y con una presentación perfecta para reuniones familiares o días calurosos. Este delicioso postre se caracteriza por su textura suave y cremosa, que se logra al combinar capas de galletas remojadas con una mezcla de crema, queso y duraznos en almíbar. Además de ser refrescante, su preparación es sencilla, ya que no requiere horneado. La combinación de sabores dulces y cítricos lo convierte en un postre ligero y equilibrado que encanta a todos.

Descripción General de la Receta

La Carlota de Durazno es un postre que se prepara intercalando capas de galletas Marías ligeramente remojadas en almíbar de duraznos, con una mezcla de crema elaborada con leche condensada, leche evaporada y queso crema. Los duraznos en almíbar le aportan frescura y dulzura, mientras que el jugo de limón le añade un toque sutil de acidez, equilibrando perfectamente el postre. Después de armar las capas en un refractario, el postre se refrigera para que las galletas se suavicen y los sabores se fusionen, obteniendo una textura suave y cremosa.

Historia y Origen

La Carlota es un postre de origen europeo que se popularizó en América Latina por su facilidad de preparación y sus sabores versátiles. En Francia, la “Charlotte” se hacía con capas de pan o bizcocho empapado en licor y frutas, cubierta con crema. Sin embargo, la versión latinoamericana de la Carlota ha sido adaptada para climas cálidos, utilizando galletas, frutas tropicales y cremas más ligeras. En México, la Carlota de Limón es muy popular, pero la versión con duraznos en almíbar ha ganado adeptos por su frescura y sabor afrutado.

Este postre es ideal para quienes buscan un dulce rápido de hacer, sin necesidad de horno, y que se pueda preparar con antelación.

Ingredientes

Para preparar una Carlota de Durazno en Refractario, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • Jugo de 2 limones: Aporta un toque cítrico y ayuda a espesar la mezcla de crema.
  • 1 lata de leche condensada (397 g): Aporta la dulzura característica del postre.
  • 1 lata de leche evaporada (360 ml): Añade cremosidad sin hacer la mezcla demasiado espesa.
  • 1 lata grande de duraznos en almíbar (800 g): Los duraznos proporcionan frescura y textura al postre, mientras que su almíbar se usa para remojar las galletas.
  • 1 paquete de galletas Marías (aproximadamente 200 g): Las galletas actúan como la base del postre, absorbiendo la crema y dándole cuerpo.
  • 190 g de queso crema a temperatura ambiente: Añade cremosidad y un toque ligeramente ácido a la mezcla.

Instrucciones

1. Preparar la mezcla de crema:

En una licuadora, agrega los siguientes ingredientes:

  • Leche condensada (397 g)
  • Leche evaporada (360 ml)
  • Queso crema (190 g)
  • Jugo de 2 limones

Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y cremosa. El jugo de limón ayudará a que la mezcla se espese ligeramente, creando una consistencia ideal para cubrir las capas de galletas.

2. Cortar los duraznos:

Abre la lata de duraznos en almíbar (800 g) y escurre los duraznos, reservando el almíbar en un recipiente aparte.

  • Corta los duraznos en rodajas o en trozos pequeños, dependiendo de tu preferencia. Las rodajas son ideales si prefieres una presentación más uniforme, mientras que los trozos pequeños se distribuyen mejor entre las capas.

3. Remojar las galletas:

Toma el paquete de galletas Marías (200 g) y remójalas ligeramente en el almíbar reservado de los duraznos. Hazlo de manera rápida, ya que no quieres que las galletas se deshagan. El remojarlas las suaviza lo suficiente para que absorban los sabores y se mezclen bien con la crema.

4. Armar la Carlota:

En un refractario rectangular o cuadrado (de aproximadamente 22×22 cm o similar), comienza el proceso de ensamblado:

  1. Coloca una capa de galletas Marías remojadas cubriendo todo el fondo del refractario.
  2. Vierte una capa de la mezcla de crema encima de las galletas, distribuyéndola uniformemente.
  3. Añade una capa de duraznos sobre la crema.
  4. Repite el proceso: coloca otra capa de galletas, luego otra capa de crema y otra de duraznos. Continúa hasta que termines los ingredientes, asegurándote de que la última capa sea de crema.

Para la capa final, distribuye algunos duraznos en la parte superior como decoración.

5. Refrigerar:

Cubre el refractario con plástico film y refrigera la Carlota durante al menos 3 horas. Sin embargo, es recomendable dejarla reposar toda la noche en el refrigerador para que las galletas absorban completamente la crema y se logre una textura más firme y uniforme.

6. Servir:

Cuando la Carlota esté bien fría y firme, córtala en porciones y sírvela directamente del refractario. Este postre se disfruta mejor frío, así que asegúrate de mantenerlo refrigerado hasta el momento de servir.

Sugerencias para Servir y Acompañar

La Carlota de Durazno en Refractario es ideal para servirla como postre después de una comida ligera o durante una tarde cálida. Aquí algunas sugerencias para acompañarla:

  • Frutas frescas: Puedes decorar con algunas frutas frescas como fresas o frambuesas para darle un toque de color y frescura.
  • Menta fresca: Añadir unas hojitas de menta fresca sobre las porciones servidas no solo le dará un toque decorativo, sino también un aroma refrescante.
  • Helado: Si quieres hacer el postre aún más indulgente, sirve cada porción con una bola de helado de vainilla.

Variaciones de la Receta

  • Carlota de frutas mixtas: Si prefieres más variedad de frutas, puedes agregar una mezcla de frutas en almíbar, como peras y piñas, junto con los duraznos.
  • Carlota de mango: Sustituye los duraznos por mango en almíbar para una versión más tropical del postre.
  • Versión ligera: Para una opción más ligera, puedes usar queso crema bajo en grasa y leche condensada y evaporada light.
  • Sin gluten: Si necesitas una versión sin gluten, sustituye las galletas Marías por galletas sin gluten de tu preferencia.

Beneficios para la Salud

Aunque la Carlota de Durazno es un postre indulgente, los duraznos aportan vitaminas y minerales, como la vitamina C y el potasio. Además, el uso de queso crema y leche evaporada le proporciona proteínas y calcio. Si bien es un postre que debe disfrutarse con moderación, es una opción deliciosa y satisfactoria cuando se busca algo dulce pero refrescante.

FAQs

¿Puedo hacer la Carlota con duraznos frescos?
Sí, puedes usar duraznos frescos, pero te recomendamos cocerlos ligeramente con un poco de azúcar y agua para crear un almíbar similar al de la versión en lata.

¿Cuánto tiempo dura la Carlota en el refrigerador?
La Carlota se conserva bien en el refrigerador durante 3 a 4 días, siempre y cuando esté cubierta adecuadamente para evitar que se seque.

¿Puedo usar otro tipo de galletas?
Sí, aunque las galletas Marías son tradicionales, puedes usar otras galletas suaves como las galletas Digestive o incluso soletas.

Conclusión

La Carlota de Durazno en Refractario es un postre versátil, fácil de preparar y que no requiere horneado, lo que lo convierte en una excelente opción para cualquier ocasión. Con su combinación de galletas suaves, crema ligera y duraznos dulces, este postre refrescante es perfecto para los días cálidos o para cerrar una comida especial. Además, sus variaciones permiten adaptarlo a diferentes gustos y necesidades, haciéndolo un favorito en muchas mesas.

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Carlota de Durazno en Refractario


  • Author: Sofia

Description

La Carlota de Durazno es un postre que se prepara intercalando capas de galletas Marías ligeramente remojadas en almíbar de duraznos, con una mezcla de crema elaborada con leche condensada, leche evaporada y queso crema. Los duraznos en almíbar le aportan frescura y dulzura, mientras que el jugo de limón le añade un toque sutil de acidez, equilibrando perfectamente el postre. Después de armar las capas en un refractario, el postre se refrigera para que las galletas se suavicen y los sabores se fusionen, obteniendo una textura suave y cremosa.


Ingredients

Scale
  • Jugo de 2 limones: Aporta un toque cítrico y ayuda a espesar la mezcla de crema.
  • 1 lata de leche condensada (397 g): Aporta la dulzura característica del postre.
  • 1 lata de leche evaporada (360 ml): Añade cremosidad sin hacer la mezcla demasiado espesa.
  • 1 lata grande de duraznos en almíbar (800 g): Los duraznos proporcionan frescura y textura al postre, mientras que su almíbar se usa para remojar las galletas.
  • 1 paquete de galletas Marías (aproximadamente 200 g): Las galletas actúan como la base del postre, absorbiendo la crema y dándole cuerpo.
  • 190 g de queso crema a temperatura ambiente: Añade cremosidad y un toque ligeramente ácido a la mezcla.

Instructions

1. Preparar la mezcla de crema:

En una licuadora, agrega los siguientes ingredientes:

  • Leche condensada (397 g)
  • Leche evaporada (360 ml)
  • Queso crema (190 g)
  • Jugo de 2 limones

Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y cremosa. El jugo de limón ayudará a que la mezcla se espese ligeramente, creando una consistencia ideal para cubrir las capas de galletas.

2. Cortar los duraznos:

Abre la lata de duraznos en almíbar (800 g) y escurre los duraznos, reservando el almíbar en un recipiente aparte.

  • Corta los duraznos en rodajas o en trozos pequeños, dependiendo de tu preferencia. Las rodajas son ideales si prefieres una presentación más uniforme, mientras que los trozos pequeños se distribuyen mejor entre las capas.

3. Remojar las galletas:

Toma el paquete de galletas Marías (200 g) y remójalas ligeramente en el almíbar reservado de los duraznos. Hazlo de manera rápida, ya que no quieres que las galletas se deshagan. El remojarlas las suaviza lo suficiente para que absorban los sabores y se mezclen bien con la crema.

4. Armar la Carlota:

En un refractario rectangular o cuadrado (de aproximadamente 22×22 cm o similar), comienza el proceso de ensamblado:

  1. Coloca una capa de galletas Marías remojadas cubriendo todo el fondo del refractario.
  2. Vierte una capa de la mezcla de crema encima de las galletas, distribuyéndola uniformemente.
  3. Añade una capa de duraznos sobre la crema.
  4. Repite el proceso: coloca otra capa de galletas, luego otra capa de crema y otra de duraznos. Continúa hasta que termines los ingredientes, asegurándote de que la última capa sea de crema.

Para la capa final, distribuye algunos duraznos en la parte superior como decoración.

5. Refrigerar:

Cubre el refractario con plástico film y refrigera la Carlota durante al menos 3 horas. Sin embargo, es recomendable dejarla reposar toda la noche en el refrigerador para que las galletas absorban completamente la crema y se logre una textura más firme y uniforme.

6. Servir:

Cuando la Carlota esté bien fría y firme, córtala en porciones y sírvela directamente del refractario. Este postre se disfruta mejor frío, así que asegúrate de mantenerlo refrigerado hasta el momento de servir.

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