Ingredients
Scale
- 150 g de harina de trigo
- 1 huevo
- 200 ml de leche fría
- 500 g de calamares frescos (en anillas)
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta (opcional)
- Aceite de oliva (para freír)
- Limón (opcional, para servir)
Instructions
- Preparar los calamares:
- Si no están ya cortados en anillas, limpia los calamares y córtalos en anillas de aproximadamente 1 cm de grosor. Es importante eliminar cualquier impureza del calamar para asegurar una textura suave. Asegúrate de secar bien las anillas con papel de cocina, ya que esto ayudará a que el rebozado se adhiera mejor y quede más crujiente al freír.
- Preparar la masa:
- En un bol grande, bate el huevo hasta que esté completamente mezclado. Luego, añade la leche fría y continúa batiendo hasta obtener una mezcla homogénea. Es importante que la leche esté bien fría, ya que esto ayuda a que el rebozado quede más crujiente al freír.
- Incorporar la harina:
- Añade la harina poco a poco a la mezcla de huevo y leche, batiendo constantemente para evitar la formación de grumos. La masa debe ser lisa y algo espesa, pero fluida, lo suficiente como para cubrir bien las anillas de calamar. Añade una pizca de sal y, si lo prefieres, una pizca de pimienta para darle un toque de sabor extra.
- Calentar el aceite:
- Llena una sartén profunda con aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio-alto. El aceite debe alcanzar una temperatura de alrededor de 180°C (356°F). Puedes usar un termómetro de cocina para comprobar la temperatura o probar con una pequeña gota de masa: si chisporrotea inmediatamente, el aceite está listo para freír.
- Freír los calamares:
- Pasa las anillas de calamar por la masa, asegurándote de que queden completamente cubiertas. Coloca las anillas con cuidado en el aceite caliente, friendo en tandas para evitar bajar la temperatura del aceite, lo cual podría hacer que los calamares queden grasientos en lugar de crujientes.
- Fríe las anillas durante 2-3 minutos o hasta que estén doradas y crujientes. No las frías demasiado tiempo, ya que los calamares pueden ponerse duros si se sobrecocinan.
- Escurrir y servir:
- Usa una espumadera para retirar los calamares del aceite y colócalos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Este paso es crucial para que queden ligeros y crujientes.
- Sirve los calamares a la romana calientes, acompañados de rodajas de limón. El jugo de limón fresco realza el sabor del calamar y equilibra la fritura.