Ingredients
- 500 g de harina de trigo
- 100 g de azúcar
- 7 g de levadura seca
- 250 ml de leche tibia
- 75 g de mantequilla derretida
- 1 huevo
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- 150 g de chocolate negro o con leche (en trozos o barras pequeñas)
- Azúcar extra para espolvorear
Opciones de chocolate:
- Chocolate negro: Para un sabor más intenso y un toque menos dulce.
- Chocolate con leche: Si prefieres un sabor más suave y dulce.
Instructions
1. Preparar los ingredientes secos
En un bol grande, mezcla los 500 g de harina de trigo, los 100 g de azúcar, los 7 g de levadura seca y una pizca de sal. Estos ingredientes secos serán la base de la masa de los bollos.
2. Mezclar los ingredientes líquidos
En otro bol, combina los ingredientes líquidos: los 250 ml de leche tibia, los 75 g de mantequilla derretida, el huevo batido y, si decides usarlo, la cucharadita de extracto de vainilla. Asegúrate de que la leche esté tibia, no caliente, para activar correctamente la levadura.
3. Incorporar los ingredientes líquidos a los secos
Vierte la mezcla de líquidos sobre los ingredientes secos. Comienza a mezclar con una cuchara de madera o con tus manos hasta que todos los ingredientes se integren y obtengas una masa suave. Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de harina (solo lo necesario), pero trata de mantener la masa lo más suave posible para que los bollos sean esponjosos.
4. Amasar la masa
Coloca la masa en una superficie ligeramente enharinada y amásala durante 8-10 minutos, o hasta que esté elástica y suave. Este proceso es crucial para desarrollar el gluten en la masa, lo que hará que los bollos tengan una textura ligera y esponjosa.
5. Dejar reposar la masa
Una vez amasada, coloca la masa en un bol grande previamente engrasado con un poco de aceite o mantequilla. Cúbrela con un paño húmedo o plástico y déjala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que haya doblado su tamaño.
6. Preparar el relleno de chocolate
Mientras la masa reposa, corta el chocolate en trozos pequeños o utiliza barras de chocolate ya preparadas. Esta será la sorpresa en el centro de cada bollo.
7. Formar los bollos
Cuando la masa haya doblado su tamaño, desgasifícala presionando suavemente para liberar el aire atrapado. Divide la masa en 12 porciones iguales (aproximadamente), formando pequeñas bolas. Aplana ligeramente cada porción y coloca un trozo de chocolate en el centro. Luego, cierra la masa asegurándote de sellar bien el chocolate dentro para que no se salga durante el horneado.
8. Colocar los bollos en la bandeja
Coloca las bolas de masa rellenas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, dejando suficiente espacio entre ellas para que crezcan durante el horneado. Espolvorea cada bola generosamente con azúcar para crear una capa crujiente y dulce en la parte superior de los bollos.
9. Segunda fermentación
Deja reposar los bollos ya formados durante 15-20 minutos para que vuelvan a crecer un poco antes de hornearlos. Esto permitirá que se inflen bien en el horno y adquieran una textura suave.
10. Hornear
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Hornea los bollos durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados por encima y cocidos por dentro. Si lo deseas, puedes girar la bandeja a la mitad del tiempo para asegurar una cocción uniforme.
11. Dejar enfriar
Una vez horneados, retira los bollos del horno y déjalos enfriar un poco antes de comerlos. El chocolate en el interior estará muy caliente, por lo que es importante darles unos minutos para que el relleno se enfríe ligeramente.