1. Mezclar los Ingredientes Base:

• En un bol grande, bate los 4 huevos junto con los 150 g de azúcar.
• Bate con una batidora de mano o varillas eléctricas a velocidad media-alta hasta obtener una mezcla suave, esponjosa y de color más claro. Este paso es fundamental para asegurar la esponjosidad del bizcocho.

2. Añadir los Líquidos:

• A la mezcla de huevos y azúcar, añade los 100 ml de leche y los 200 ml de aceite de girasol.
• Mezcla suavemente hasta que los ingredientes líquidos estén completamente integrados en la mezcla base.

3. Dividir los Ingredientes Secos:

• En un recipiente aparte, mezcla los 300 g de harina con los 16 g de polvos de hornear, 1/2 cucharadita de canela y una pizca de sal.
• Divide esta mezcla de harina en dos partes iguales, utilizando dos recipientes diferentes para facilitar los pasos siguientes.

4. Preparar las Masas de Colores:

• Masa de Vainilla: En una mitad de la mezcla de harina, agrega 1 cucharadita de esencia de vainilla y mezcla bien hasta integrar.
• Masa de Chocolate: En la otra mitad de la mezcla de harina, añade los 20 g de cacao en polvo. Mezcla hasta que el cacao esté completamente incorporado.

5. Verter en el Molde:

• Engrasa y enharina un molde para bizcocho, asegurándote de cubrir bien las paredes y el fondo para evitar que el pastel se pegue.
• Vierte las dos masas en el centro del molde de forma alternada: coloca una cucharada de la masa de vainilla, luego una cucharada de la masa de chocolate justo encima de la anterior. Repite este proceso hasta que hayas utilizado toda la masa.
• El peso de cada nueva capa empujará la masa anterior hacia los lados, creando el efecto de rayas de cebra.

6. Hornear:

• Precalienta el horno a 160°C.
• Coloca el molde en la rejilla central del horno y hornea durante unos 50 minutos o hasta que, al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
• Evita abrir el horno antes de que hayan pasado al menos 40 minutos para no interrumpir la cocción y evitar que el bizcocho se hunda.

7. Desmoldar y Enfriar:

• Una vez horneado, saca el bizcocho del horno y déjalo reposar en el molde durante unos 10 minutos.
• Después, desmóldalo con cuidado y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente antes de servirlo.