1. Preparar los Ingredientes

• Pela el plátano maduro y córtalo en rodajas. Esto facilitará que se mezcle mejor en la licuadora.
• Si prefieres un batido más frío y refrescante, puedes congelar las rodajas de plátano previamente por al menos 1 hora. Esto le dará una textura más espesa al batido.

2. Mezclar en la Licuadora

• Coloca las rodajas de plátano en la licuadora.
• Agrega 1/2 taza de avena en hojuelas. La avena le aportará al batido una textura más espesa y aumentará su contenido de fibra, lo que lo hará más saciante.
• Añade 1 taza de leche. Puedes usar cualquier tipo de leche que prefieras: leche de vaca para una opción más clásica, o leche vegetal (almendra, avena, soya) para una versión sin lácteos o vegana.
• Si te gusta el sabor dulce, agrega 1 cucharada de miel (opcional) o cualquier otro endulzante de tu preferencia, como jarabe de agave o stevia.
• Para darle un toque extra de sabor, añade 1/2 cucharadita de canela en polvo y 1 cucharadita de extracto de vainilla. Ambos ingredientes aportan un delicioso aroma y mejoran el sabor general del batido.
• Si prefieres un batido bien frío y espeso, agrega también 1/2 taza de hielo.

3. Licuar

• Licúa todos los ingredientes a alta velocidad hasta que la mezcla esté suave y homogénea, sin grumos.
• Si encuentras que el batido está demasiado espeso, puedes agregar un poco más de leche poco a poco hasta que alcance la consistencia que prefieras.

4. Servir

• Vierte el batido en un vaso alto. El batido debe ser espeso pero bebible.
• Si lo deseas, puedes decorar el batido con un poco de avena, una pizca de canela en polvo o rodajas adicionales de plátano en la parte superior.