1. Cocina el arroz

El primer paso es cocinar el arroz adecuadamente. Para ello:

• En una olla grande, añade 1 taza de agua y la ramita de canela. Lleva a ebullición a fuego medio.
• Una vez que el agua esté hirviendo, añade 1 taza de arroz. Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante aproximadamente 10 minutos o hasta que el arroz haya absorbido casi toda el agua.
• Remueve de vez en cuando para evitar que el arroz se pegue al fondo de la olla.

2. Añade la leche

Este es el paso clave para obtener la cremosidad que caracteriza al arroz con leche:

• Después de que el arroz haya absorbido el agua, agrega las 4 tazas de leche a la olla. Si has decidido utilizar la cáscara de limón, este es el momento de añadirla también.
• Cocina a fuego lento durante 20 a 30 minutos, removiendo con frecuencia para evitar que se pegue o queme. El arroz debe estar suave y la mezcla debe tener una consistencia cremosa.

3. Endulza el postre

Una vez que el arroz esté cocido y la mezcla tenga la consistencia adecuada, es momento de agregar el toque dulce:

• Añade 1 taza de azúcar y 1 cucharadita de extracto de vainilla. Remueve bien para que se integren completamente.
• Cocina durante otros 5 minutos, removiendo constantemente para evitar que el arroz se pegue al fondo de la olla.
• Retira la cáscara de limón y la ramita de canela antes de servir.

4. Sirve y decora

El arroz con leche está casi listo para disfrutar. Puedes optar por servirlo caliente o frío, dependiendo de tus preferencias:

• Si prefieres servirlo caliente, simplemente transfiere el arroz con leche a platos o tazas.
• Si te gusta más frío, déjalo reposar y luego refrigéralo durante unas horas.
• Antes de servir, espolvorea canela en polvo al gusto para darle el toque final.