Preparación de las albóndigas:

1. Mezclar los ingredientes:
   En un bol grande, coloca los 500 g de carne picada junto con el huevo, el pan rallado, los dos dientes de ajo picados y las dos cucharadas de perejil fresco. Añade sal y pimienta al gusto. Mezcla bien con las manos o una espátula hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
2. Formar las albóndigas:
   Con la mezcla de carne, forma bolitas pequeñas del tamaño de una nuez o un poco más grandes, según tu preferencia. Coloca las albóndigas en un plato y déjalas reposar unos minutos mientras preparas el aceite para freír.
3. Freír las albóndigas:
   Calienta suficiente aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Cuando esté caliente, añade las albóndigas y fríelas hasta que estén doradas por fuera, pero no necesariamente cocidas completamente por dentro. Sácalas y resérvalas en un plato con papel absorbente.

Preparación de la salsa de almendras:

1. Freír las almendras y el pan:
   En la misma sartén donde freíste las albóndigas, añade un poco más de aceite si es necesario. Fríe las almendras crudas hasta que estén doradas, asegurándote de que no se quemen. Luego, fríe también la rebanada de pan duro hasta que esté crujiente. Retira ambos ingredientes de la sartén y colócalos en un mortero o procesador de alimentos.
2. Preparar el sofrito:
   En la sartén, sofríe la cebolla picada junto con los dientes de ajo hasta que estén blandos y ligeramente dorados. Añade la hoja de laurel para que libere su aroma.
3. Triturar las almendras y el pan:
   Tritura las almendras fritas, el pan y los ajos en el mortero o procesador de alimentos hasta obtener una pasta fina. Si la mezcla está muy seca, puedes añadir un poco de caldo de pollo para facilitar el proceso.
4. Cocinar la salsa:
   Añade las dos tazas de caldo de pollo a la sartén con el sofrito de cebolla y ajo. Incorpora la pasta de almendras trituradas y remueve bien para que no queden grumos. Si prefieres darle un toque de color, añade una pizca de azafrán o cúrcuma. Cocina a fuego lento durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente para que la salsa se espese ligeramente.

Cocinar las albóndigas en la salsa:

1. Incorporar las albóndigas:
   Coloca las albóndigas en la sartén con la salsa de almendras y cocina a fuego lento durante 15-20 minutos, o hasta que las albóndigas estén completamente cocidas por dentro y la salsa haya espesado.
2. Ajustar sabores:
   Prueba la salsa y ajusta la sal y pimienta si es necesario. Si la salsa está muy espesa, puedes añadir un poco más de caldo para aligerarla.

Servir:

Sirve las albóndigas en salsa de almendras calientes. Puedes acompañarlas con arroz blanco, patatas cocidas o fritas, o simplemente con una buena barra de pan para aprovechar al máximo la salsa.