Introducción
Los milcaos son un platillo tradicional chileno, originario de la región de Chiloé. Se trata de una deliciosa combinación de papas ralladas y puré de papas, que al mezclarse crean una masa suave y densa, la cual se puede freír o cocinar al horno. Es un alimento muy versátil, ya que puede servirse tanto como acompañamiento de otras comidas o disfrutarse por sí solo, con ingredientes adicionales como carne de res o queso. En esta receta detallaremos el paso a paso para preparar los milcaos perfectos.
Resumen de la receta
Esta receta de milcaos combina dos tipos de papas —crudas y cocidas— que se mezclan para formar una masa. Se pueden freír en una sartén con un poco de grasa o aceite, y también es posible incorporar carne de res para añadir un toque más sustancioso. Es un platillo fácil de preparar y que se puede disfrutar en una variedad de ocasiones.
Historia y origen
Los milcaos forman parte de la rica herencia culinaria de Chiloé, una región en el sur de Chile conocida por su extensa cultura gastronómica basada en la papa, un alimento básico para sus habitantes desde tiempos ancestrales. La preparación de milcaos se remonta a las comunidades indígenas que habitaban la zona, y desde entonces ha evolucionado hasta convertirse en un plato representativo de la cocina chilota. Tradicionalmente, los milcaos se cocinaban en hornos de barro o junto al curanto, un método de cocción en hoyos en la tierra, utilizando piedras calientes para cocer los alimentos.
Ingredientes
- 1 kg de papas crudas, ralladas
- 1 kg de papas cocidas y trituradas
- 150 g de manteca o aceite
- 150 g de carne de res picada (opcional)
- Sal al gusto
Instrucciones paso a paso
- Pelar y rallar las papas crudas:
Comienza pelando 1 kg de papas crudas. Una vez peladas, rállalas utilizando un rallador fino. Después, exprime las papas ralladas con las manos o un paño de cocina limpio para eliminar el exceso de líquido. Este paso es esencial para evitar que la masa quede demasiado húmeda. - Cocinar las papas restantes:
Cocina 1 kg de papas adicionales en agua hirviendo con una pizca de sal hasta que estén tiernas. Este proceso debería tomar unos 15-20 minutos, dependiendo del tamaño de las papas. Una vez cocidas, retíralas del agua y tritúralas hasta obtener un puré suave y sin grumos. Si es necesario, puedes pasar el puré por un pasapurés o tamizarlo. - Mezclar ambas preparaciones:
En un bol grande, combina las papas crudas ralladas con el puré de papas. La mezcla de estas dos texturas es lo que dará a los milcaos su consistencia característica. Asegúrate de que las papas ralladas estén bien distribuidas en el puré. - Agregar grasa o aceite:
Incorpora los 150 g de manteca o aceite a la mezcla de papas. La grasa ayudará a ligar los ingredientes y le dará a los milcaos una textura más suave. Si prefieres, puedes usar aceite en lugar de manteca para una opción más ligera. Mezcla bien hasta que la grasa esté completamente integrada en la masa. - Agregar la carne (opcional):
Si deseas hacer milcaos rellenos, este es el momento de añadir 150 g de carne de res picada. Puedes saltear la carne previamente con un poco de aceite, sal y pimienta para darle más sabor. Si prefieres una versión vegetariana, puedes omitir este paso o sustituir la carne por queso o champiñones. - Formar los milcaos:
Con las manos húmedas, toma pequeñas porciones de la masa y forma bolas del tamaño de una pelota de tenis. Luego, aplástalas ligeramente para crear discos de unos 10-12 cm de diámetro y 2-3 cm de grosor. Los milcaos no deben ser demasiado finos, ya que perderían su esponjosidad. - Cocinar los milcaos:
Calienta una sartén grande a fuego medio y añade un poco de aceite o manteca. Coloca los milcaos en la sartén y cocínalos durante 5-7 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y crujientes por fuera, pero suaves por dentro. Si prefieres una versión más saludable, también puedes hornearlos a 180°C durante 25-30 minutos, volteándolos a la mitad del tiempo de cocción para que se doren uniformemente.
Tiempo total
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocción: 30 minutos
- Tiempo total: 50 minutos
- Porciones: 12 milcaos
Sugerencias para servir y acompañar
Los milcaos son un acompañamiento perfecto para una variedad de platos, especialmente en las comidas tradicionales chilenas. Aquí te damos algunas ideas para acompañarlos:
- Con pebre: Sirve los milcaos con una salsa de pebre, hecha con cebolla, cilantro, ají, tomate y limón. El pebre fresco contrasta muy bien con la textura densa de los milcaos.
- Con ensaladas: Una ensalada fresca y crujiente, como una mezcla de lechugas con tomate y cebolla, equilibra la riqueza de los milcaos.
- Con curanto: Tradicionalmente, los milcaos se sirven como parte del curanto, un plato típico de Chiloé que incluye mariscos, carne, papas y otros ingredientes cocinados bajo tierra.
- Con una taza de té o café: También puedes disfrutar de los milcaos como merienda, acompañados de una taza de té o café para una pausa a media tarde.
Variaciones de la receta
Aunque la receta clásica de milcaos es deliciosa tal cual, existen muchas formas de personalizarla según tus gustos:
- Milcaos rellenos: Puedes rellenar los milcaos con queso, champiñones, o cualquier otro ingrediente de tu elección antes de cocinarlos. Simplemente coloca un poco del relleno en el centro de la bola de masa, ciérrala bien, y luego aplánala para formar el disco.
- Milcaos al horno: Si prefieres una opción más saludable, puedes hornear los milcaos en lugar de freírlos. El proceso es similar, pero debes colocar los discos en una bandeja de horno ligeramente engrasada y cocinarlos a 180°C durante unos 25-30 minutos, volteándolos una vez a la mitad del tiempo.
- Milcaos con hierbas: Añade un toque de frescura a la masa mezclando hierbas como cilantro o perejil picado, o incluso espinacas cocidas y picadas para un sabor diferente.
Beneficios para la salud
Los milcaos, al estar hechos principalmente de papas, son una buena fuente de carbohidratos complejos, los cuales proporcionan energía duradera. Además, si decides usar aceite en lugar de manteca, puedes reducir el contenido de grasa saturada en la receta. Las papas también son ricas en vitamina C, potasio y fibra, lo que las convierte en un alimento nutritivo.
Sin embargo, dado que los milcaos se suelen freír, es importante moderar su consumo si se busca una dieta baja en grasas. Para una opción más ligera, hornearlos es una excelente alternativa.
Preguntas frecuentes (FAQs)
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Ingredients
- 1 kg de papas crudas, ralladas
- 1 kg de papas cocidas y trituradas
- 150 g de manteca o aceite
- 150 g de carne de res picada (opcional)
- Sal al gusto
Instructions
- Pelar y rallar las papas crudas:
Comienza pelando 1 kg de papas crudas. Una vez peladas, rállalas utilizando un rallador fino. Después, exprime las papas ralladas con las manos o un paño de cocina limpio para eliminar el exceso de líquido. Este paso es esencial para evitar que la masa quede demasiado húmeda. - Cocinar las papas restantes:
Cocina 1 kg de papas adicionales en agua hirviendo con una pizca de sal hasta que estén tiernas. Este proceso debería tomar unos 15-20 minutos, dependiendo del tamaño de las papas. Una vez cocidas, retíralas del agua y tritúralas hasta obtener un puré suave y sin grumos. Si es necesario, puedes pasar el puré por un pasapurés o tamizarlo. - Mezclar ambas preparaciones:
En un bol grande, combina las papas crudas ralladas con el puré de papas. La mezcla de estas dos texturas es lo que dará a los milcaos su consistencia característica. Asegúrate de que las papas ralladas estén bien distribuidas en el puré. - Agregar grasa o aceite:
Incorpora los 150 g de manteca o aceite a la mezcla de papas. La grasa ayudará a ligar los ingredientes y le dará a los milcaos una textura más suave. Si prefieres, puedes usar aceite en lugar de manteca para una opción más ligera. Mezcla bien hasta que la grasa esté completamente integrada en la masa. - Agregar la carne (opcional):
Si deseas hacer milcaos rellenos, este es el momento de añadir 150 g de carne de res picada. Puedes saltear la carne previamente con un poco de aceite, sal y pimienta para darle más sabor. Si prefieres una versión vegetariana, puedes omitir este paso o sustituir la carne por queso o champiñones. - Formar los milcaos:
Con las manos húmedas, toma pequeñas porciones de la masa y forma bolas del tamaño de una pelota de tenis. Luego, aplástalas ligeramente para crear discos de unos 10-12 cm de diámetro y 2-3 cm de grosor. Los milcaos no deben ser demasiado finos, ya que perderían su esponjosidad. - Cocinar los milcaos:
Calienta una sartén grande a fuego medio y añade un poco de aceite o manteca. Coloca los milcaos en la sartén y cocínalos durante 5-7 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y crujientes por fuera, pero suaves por dentro. Si prefieres una versión más saludable, también puedes hornearlos a 180°C durante 25-30 minutos, volteándolos a la mitad del tiempo de cocción para que se doren uniformemente.
Sí, aunque la grasa le da a los milcaos su textura característica, puedes omitirla o reducir la cantidad para una versión más ligera. Sin embargo, es probable que los milcaos resulten un poco más secos.
¿Se pueden congelar los milcaos?
Sí, los milcaos se pueden congelar tanto crudos como cocidos. Para congelarlos crudos, colócalos en una bandeja separada antes de transferirlos a una bolsa hermética. Para cocidos, déjalos enfriar completamente antes de congelarlos. Para recalentarlos, simplemente cocínalos nuevamente en una sartén o al horno.
¿Qué tipo de papas es mejor usar?
Las papas de textura harinosa, como las papas rojas o russet, son ideales para hacer milcaos porque absorben menos agua y producen una textura más esponjosa. Las papas más cerosas pueden hacer que la masa quede demasiado húmeda.
¿Puedo usar otra carne además de res?
Por supuesto, puedes experimentar con diferentes tipos de carne o incluso hacer versiones vegetarianas. El pollo o el pavo son opciones más ligeras, o puedes optar por queso o vegetales como relleno.
Conclusión
Los milcaos son una muestra perfecta de la rica herencia culinaria chilota, siendo un plato versátil y fácil de preparar que puede adaptarse a diferentes gustos y necesidades. Ya sea que los disfrutes solos o como parte de una comida más grande, los milcaos siempre aportan ese toque reconfortante y hogareño. Intenta esta receta en casa y descubre por qué los milcaos han sido un favorito durante generaciones.