Introducción
El budín de espinaca al horno es una receta deliciosa, nutritiva y fácil de preparar que combina las espinacas con ingredientes sencillos como huevos, crema de leche y queso. Es ideal tanto como plato principal para una cena ligera, como acompañamiento para carnes o aves. Además, su textura suave y su sabor delicado lo hacen apto para toda la familia. ¡Descubre cómo preparar este delicioso budín con ingredientes frescos y sabrosos!
Descripción de la Receta
Este budín combina la frescura y suavidad de las espinacas con la cremosidad de los huevos, el queso y la nata. Es un plato ligero pero lleno de sabor, con una cobertura dorada y crujiente que contrasta perfectamente con su interior suave. Además, es una opción versátil que puede servirse caliente o frío, ideal para cualquier ocasión.
Historia y Origen
El budín de espinaca es un plato popular en muchos países debido a su sencillez y versatilidad. En la cocina mediterránea, las espinacas se usan ampliamente por sus beneficios nutricionales y sabor suave, y suelen combinarse con ingredientes lácteos para formar una mezcla cremosa y gratinada. Este tipo de budines o “pasteles de verduras” son especialmente comunes en la gastronomía italiana y española, aunque han sido adaptados en muchas cocinas del mundo.
Ingredientes
- 1 cebolla mediana, finamente picada
- 1 diente de ajo, picado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 500 g de espinacas frescas (o 300 g de espinacas congeladas, descongeladas y escurridas)
- 3 huevos
- 200 ml de crema de leche (nata) o queso crema
- 100 g de queso rallado (parmesano, mozzarella, o una mezcla)
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada (opcional, al gusto)
- Pan rallado y mantequilla para engrasar el molde
Instrucciones
Paso 1: Preparar las Espinacas
- Si usas espinacas frescas, lávalas bien bajo agua fría para eliminar cualquier residuo de tierra.
Luego, cocínalas al vapor o en agua hirviendo durante 2-3 minutos, hasta que estén tiernas y se hayan reducido en volumen. Escúrrelas bien para eliminar el exceso de agua, presionando con una cuchara o utilizando un colador.
- Si usas espinacas congeladas, asegúrate de descongelarlas completamente y escurrirlas bien para que no suelten demasiada agua durante la cocción.
Paso 2: Sofreír la Cebolla y el Ajo
- En una sartén, calienta las 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio.
Añade la cebolla picada y sofríela durante unos 5-7 minutos, o hasta que esté suave y translúcida.
- A continuación, añade el ajo picado y sofríe por 1-2 minutos más, removiendo constantemente para evitar que el ajo se queme.
Paso 3: Mezclar los Ingredientes
- En un bol grande, bate los 3 huevos hasta que estén bien mezclados.
- Añade la crema de leche (o queso crema) y mezcla bien.
- Incorpora las espinacas bien escurridas a la mezcla de huevos, junto con la cebolla y el ajo sofritos. Revuelve hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
- Añade el queso rallado (parmesano, mozzarella, o el que prefieras), y sazona con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada (opcional). Vuelve a mezclar hasta obtener una mezcla homogénea.
Paso 4: Preparar el Molde
- Engrasa un molde para horno (puede ser de vidrio, cerámica o metal) con una capa de mantequilla para evitar que el budín se pegue.
- Espolvorea pan rallado en todo el fondo y los laterales del molde para crear una capa que le dará un toque crujiente al budín.
Paso 5: Hornear
- Vierte la mezcla de espinacas en el molde preparado y, si lo deseas, espolvorea un poco más de queso rallado por encima para que se forme una capa crujiente y dorada durante la cocción.
- Precalienta el horno a 180°C y hornea el budín durante 30-35 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y el budín esté firme al tacto. Puedes comprobar su cocción introduciendo un cuchillo en el centro; si sale limpio, el budín está listo.
Paso 6: Servir
- Deja reposar el budín durante unos minutos fuera del horno antes de desmoldar o cortar para que se asiente mejor.
- Puedes servirlo caliente o a temperatura ambiente. Acompáñalo con una ensalada fresca o como guarnición de un plato principal.
Sugerencias para Acompañar
1. Ensalada Fresca
Un buen acompañamiento para este budín es una ensalada ligera de hojas verdes, con ingredientes como lechuga, espinacas frescas, rúcula, o canónigos. Puedes añadirle tomates cherry, aguacate, y un aliño sencillo de aceite de oliva y limón.
2. Pan Casero
Unas rebanadas de pan casero o pan integral tostado también complementan bien este budín, permitiéndote disfrutar de cada bocado con una textura crujiente adicional.
3. Pollo o Pescado a la Parrilla
Este budín puede servir como guarnición perfecta para proteínas a la parrilla, como pechuga de pollo o filetes de pescado, complementando sus sabores con la suavidad y cremosidad del plato.
Variaciones de la Receta
1. Budín de Espinaca y Ricota
Si te gusta la ricota, puedes añadir 100-150 g de ricota a la mezcla de espinacas antes de hornear. Esto le dará una textura aún más cremosa y un sabor más suave.
2. Budín de Espinaca con Jamón de Pavo
Para darle un toque de sabor extra, puedes incorporar dados de jamón de pavo o pollo a la mezcla antes de hornearla. Los trozos pequeños de carne añadirán una textura interesante y un sabor salado que complementa bien la suavidad del budín.
3. Budín de Espinaca con Zanahoria
Si te gustan las verduras adicionales, puedes añadir zanahorias ralladas o en rodajas finas a la mezcla. Esto aportará color y un toque dulce que se mezclará bien con las espinacas.
4. Versión Sin Lactosa
Si eres intolerante a la lactosa, puedes sustituir la crema de leche y el queso por versiones sin lactosa disponibles en el mercado, o utilizar leche de almendra o soja para la mezcla.
Beneficios para la Salud
El budín de espinacas no solo es delicioso, sino que también ofrece varios beneficios nutricionales:
- Rico en hierro: Las espinacas son una excelente fuente de hierro, un mineral esencial para la producción de hemoglobina y la prevención de la anemia.
- Fuente de vitaminas: Las espinacas contienen una alta concentración de vitaminas A, C, y K, que son importantes para la salud de la piel, el sistema inmunológico y los huesos.
- Alto en proteínas: Gracias a los huevos y el queso, este budín también es una buena fuente de proteínas, necesarias para la reparación y crecimiento de tejidos.
Preguntas Frecuentes
1. ¿Puedo usar espinacas congeladas en lugar de frescas?
Sí, las espinacas congeladas funcionan perfectamente para esta receta. Solo asegúrate de descongelarlas completamente y escurrirlas bien para eliminar el exceso de agua antes de mezclarlas con los demás ingredientes.
2. ¿Cómo puedo hacer que mi budín sea más firme?
Si prefieres un budín más firme, puedes añadir una cucharada extra de pan rallado o incluso un poco de harina o maicena a la mezcla antes de hornear. Esto ayudará a darle más estructura al budín.
3. ¿Se puede congelar el budín de espinaca?
Sí, puedes congelar este budín. Asegúrate de dejarlo enfriar completamente antes de envolverlo bien en papel film o colocarlo en un recipiente hermético. Se mantendrá en buen estado en el congelador por hasta 3 meses. Para descongelarlo, déjalo en el refrigerador durante la noche y luego caliéntalo en el horno o microondas.
Conclusión
El budín de espinaca al horno es una receta fácil, nutritiva y versátil que puede ser el plato principal o una deliciosa guarnición. Su preparación sencilla, junto con el rico sabor y textura, lo convierten en un favorito para cualquier comida. Ya sea que lo sirvas caliente, frío, solo o acompañado, este budín es una excelente opción para disfrutar de las espinacas de una manera diferente y deliciosa. ¡Anímate a prepararlo y sorprende a tu familia o invitados con esta receta clásica!